Pese a que ya solicitó la apertura de la contramuestra, Steven Villalobos no esperó al resultado para tomar una crucial decisión: su adiós definitivo al ciclismo.
En medio de un claro dolor, el corredor aseguró ayer que sin importar qué le depare la muestra B, su futuro está decidido, y este está lejos de los pedales y el asfalto.
“Ya el futuro lo tengo decidido, no vuelvo a competir, sea positivo o negativo, no tengo interés. Ustedes los medios lo hacen ver a uno como un criminal y estoy hablando en general. Es mucho el esfuerzo que uno hace para recibir tan poco y más bien salir perdiendo”, aseveró Villalobos, uno de cuatro ciclistas que fueron notificados por la UCI con resultados adversos luego de la pasada Vuelta a Costa Rica.
El rutero defendió su inocencia y adelantó que ahora solo espera que la contramuestra lo respalde, un caro proceso que él mismo pagó de su bolsillo.
“Es muy difícil todo esto. Yo lo que digo es que a mí me hicieron controles en Higuito y otras veces durante el año, es extraño”, dijo el ciclista en respuesta a la notificación que recibió días atrás.
Mientras desde el cuartel del BCR-Pizza Hut, casa de los otros tres casos, la versión es que todos arrojaron positivo en una sola muestra, Villalobos explicó que en su caso se le practicaron dos pruebas y las dos encontraron rastros de una sustancia prohibida.
“El caso mío es diferente, a mí me hicieron dos muestras y en las dos estoy positivo, no recuerdo en qué etapas”, añadió.
Reincidente. Aunque el de Villalobos es el primer nombre de los cuatro notificados que oficialmente sale a la luz pública, los otros nombres que se barajan no se exponen a penas tan severas como él.
Apenas el 24 de marzo del año anterior el rutero de 25 años había terminado de pagar una sanción de dos años, luego de que fuera encontrado culpable de dopaje en la Vuelta a Costa Rica de 2009 con una sustancia llamada clomifeno.
En esa oportunidad, el corredor aseguró que tomó un medicamento por un fuerte dolor de cabeza; sin embargo, la Federación Costarricense de Ciclismo le aplicó la sanción por disposición de la UCI.
El problema para Villalobos es que los reglamentos del órgano rector del ciclismo mundial son muy estrictos en el tema de la reincidencia, que se castiga con una pena de por vida lejos de la bicicleta.
El ciclista no quiso detallar a qué dedicará su futuro, pero sí que espera desde ahora mantenerse en el anonimato.