Torneo de waterpolo de Costa Rica sobrevive pese a tener solo dos equipos

La pasión y el amor por este deporte, así como el compromiso de ambos clubes, hace que el nivel sea bueno, aseguran los jugadores.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

En una tarde cualquiera de sábado se disputa una fecha del campeonato nacional de waterpolo y se enfrentan los Diköms ante el Club de Polo Acuático La Sabana.

En las siguientes jornadas se vuelven a medir y así hasta la final. No hay más rivales, son solo ellos en todos los partidos. De primera entrada puede parecer un sin sentido, pero la pasión que mueve a sus integrantes por este deporte puede más.

Incluso, estos no consideran que tener un torneo con solo dos equipos sea aburrido o poco interesante. Normalmente juegan durante nueves fechas, una por mes, y el campeón sale del club con más puntos.

Un entrenamiento de waterpolo incluye varios trabajos, tanto dentro como fuera de la piscina. Foto: José Cordero.

"Me enamoré del waterpolo desde el primer día que lo practiqué", expresa Wálter Bravo, jugador con ocho años de experiencia en el Club de Polo Acuático La Sabana.

Para Bravo, esa es razón suficiente para mantener vivo un certamen que en lugar de sentirse debilitado, promete ser más sólido.

"Tener dos equipos le resta un poco de competitividad, pero no quiere decir que no sea de alto nivel", señala.

Lo avala el progreso que ha mostrado la disciplina como tal, evidente en el último resultado de la Selección Nacional (sí, los mejores jugadores de ambos clubes conforman la Tricolor), que en mayo anterior ganó un torneo centroamericano.

Para ello tuvo que superar a Guatemala, la potencia del área en este deporte. Nunca antes Costa Rica había ganado un torneo internacional a nivel mayor, y de forma invicta.

"Estamos en crecimiento", asegura sin dudarlo Jhonasy Rivas, un cubano de 26 años que también se enamoró del waterpolo hace mucho tiempo y luego conoció Costa Rica, donde decidió instalarse.

Rivas visitó el país con su selección, sin saber que poco después se instalaría para enseñar el deporte.

Hoy es el técnico de todas las categorías nacionales masculinas, así como del equipo de Diköms, que entrena en la Ciudad Deportiva de Hatillo.

Kevin Aguilar intenta anotar un gol durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Hatillo. Foto: José Cordero
Ahí, también entrenan mujeres, quienes poco a poco han sido cautivadas por este deporte.

Para Rivas todo ha sido parte de un proceso, de 'tomarse enserio' cada entrenamiento e incluso de rescatar jóvenes de barrios marginales que ahora practican el waterpolo.

"Así se empezó. Los jóvenes tienen muchas posibilidades de tomar caminos incorrectos, y esto ayuda para que puedan tener una disciplina", comentó.

Incluso, Rivas, fiel a sus raíces cubanas, vive apegado al trabajo del alto rendimiento, el que ha intentado implementar en el país.

Jhonasy Rivas es el entrenador del equipo Diköms y de la Selección Nacional de waterpolo. Foto: José Cordero.
"La clave fundamental ha sido el buen trabajo técnico con los equipos, aunque se ven todos los aspectos".

Enseñando desde divisiones menores y fortaleciendo el campeonato, el waterpolo tiene la meta de que en uno o dos años haya el doble de equipos en primera división.

"Se trabaja con lo que se tiene y pese a la poca gente, hay mucho esfuerzo y muchas ganas de competir", apunta Julio Brenes, quien tiene 20 años de ingresar a una piscina con la disciplina que requiere el waterpolo.

Es un deporte de fuerza, contacto constante, velocidad e inteligencia, además de que demanda una buena capacidad aeróbica y anaeróbica.

Esa exigencia también hace que los ticos que lo practican sientan una satisfacción extra.

Las mujeres también están siendo parte de este deporte. Foto: José Cordero.

"La motivación de todos siempre es competir, primero localmente y luego afuera. No es sencillo cuando el deporte es tan pequeño, pero los torneos internacionales son muy motivadores, así como los procesos", expresó Brenes.

Uno de esos eventos lo empezarán a disputar esta semana en el CCCAN (Campeonato Centroamericano y del Caribe de Natación).

"Es un torneo un poco más complicado, pero nos ayudará mucho en cuanto a competencia", analizó Rivas.

ABC del waterpolo

1. Son dos equipos de siete jugadores cada uno, incluido el portero.

2. Hay seis jugadores de reserva y el número de cambios es ilimitado.

3. Los jugadores no tocan el piso de la piscina, siempre se mantienen flotando.

4. El balón solo se puede sostenar con una mano. El único que puede hacerlo con dos es el portero.

5. Se puede nadar con el balón o sin él.

6. No es válido hundir el balón en el fondo del agua; eso se sancionará con falta.

7. El contacto físico es permitido, excepto en la cara.

8. El tiempo de juego es de cuatro periodos de ocho minutos cada uno.

9. La piscina tiene que tener una medida de 30 metros de largo por 20 metros de ancho.

Colaboró el periodista David Castillo.