El gran momento que atraviesa el ciclismo costarricense no solo atañe a la élite, sino que contagia a todos esos aventureros que se animan a enfrentar retos exigentes sobre la bicicleta, como Wagner Salazar, Víctor Araya, Caterina Tellini, Silvia Saborío y Omar Jiménez.
Ellos, junto a otro nutrido grupo de ticos, desafiaron La Patagonia y subieron al podio en el TransAndres Challenge de MTB, ya sea en la general o en sus respectivas categorías.
Salazar compitió en la modalidad de 18 a 34 años y durante las seis etapas estuvo entre los primeros tres lugares del día y en la general final, fue segundo.
Por su parte, Araya también entró al top tres durante una fracción de 100 kilómetros. En la acumulada, cerró quinto.
En la categoría femenina de 35-44 años, sobresalieron Caterina Tellini y Silvia Saborío.La primera se ubicó en el segundo lugar y su compatriota fue tercera.
Mientras tanto, Omar Jiménez fue segundo en masculino de 55 o más.
“Nos tocó acostumbrarnos y sufrir con el frío, ya que en mi caso me afectó en gran parte las rodillas y me costaba calentar. Con los días nos fuimos acostumbrando y en la etapa 4 y 5 ya fueron días calientes”, relató Araya.
Agregó que la experiencia fue increíble y está convencido de que ahora son mejores ciclistas.
“Para nosotros fue un gran aprendizaje, compartimos con grandes campeones porque compitieron destacados corredores de enduro de Chile y había uno que había sido campeón del mundo”, destacó Araya.
Por su parte, Wagner Salazar no se cambia por nadie y aseguró que en gran parte, estos buenos resultados se deben a los planes de trabajo que les hizo su entrenador, Giovanni Brenes.
“El evento es realmente impresionante, con paisajes increíbles y cumbres nevadas. Las rutas sumamente técnicas. A los ticos nos iba muy bien subiendo, pero bajando estamos muy lejos del nivel que se maneja aquí”, confesó Salazar antes de acudir a la gala de premiación.
Afirmó que esta aventura fue una experiencia única.
“Dormir en tiendas de campaña, con temperaturas muy frías los primeros días en la Reserva Huilo Huilo. El día uno se corrió a un ritmo muy fuerte y al final de la etapa, los calambres fueron incontrolables”, recordó.
En la jornada dos, la temperatura fue muy baja “y eso me afectó, sin embargo, al movernos de campamento fueron más amigables y eso hizo que me sintiera mucho mejor”, dijo Salazar.
Añadió que pese a estar en competencia y que cada día se sufrió mucho, también se disfrutó.
“Cada etapa era a full gas, con una gran intensidad, y las salidas muy explosivas. Una carrera totalmente recomendada”.
“Lo mejor de todo era luego de la carrera; ducharse, comer y masaje. La comida fue muy buena y nunca hizo falta. Se premió cada etapa en cada categoría, por dicha las fuerzas dieron para estar en el podio cada día”, concluyó.
*Nota del editor: Este artículo fue actualizado este domingo a la 1 p. m. para incluir el resultado de otros costarricenses.