Tica es invitada al Mundial Ironman 70.3 por organización que promueve el triatlón en mujeres

Mónica Brenes tiene 44 años y empezó a practicar este deporte hace apenas cinco

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En alguna ocasión, Mónica Brenes se preguntó a sí misma por qué no empezó antes en la práctica del triatlón, pero al mismo tiempo se dio cuenta que "nunca es tarde".

Con 39 años, esta profesora de preescolar decidió sumar el ciclismo y atletismo a la natación, que ya practicaba hace 17 calendarios.

Ese esfuerzo recibió su premio, al ser invitada al Mundial Ironman 70.3, que se celebrará en Chattanooga, Tennessee, el 9 y 10 de setiembre. En este evento, deberá nadar 1,9 km, recorrer en bicicleta 90 km y correr 21 km.

Brenes, de 44 años, resalta su constancia en las competencias, pero sabe que sus tiempos no le habían dado la posibilidad de estar en el evento más importante del medio Ironman.

Sin embargo, podrá estar gracias a una invitación de Women for Tri, organización paralela al Ironman que promueve la participación de las mujeres en estos eventos.

"La organización de Mujeres para el Triatlón ha luchado para que haya equidad de cupos por categorías de edad para los campeonatos mundiales. Ellas fueron las que me invitaron, básicamente por mantenerme en los primeros lugares como representante de Costa Rica en eventos Ironman", señaló Brenes.

Mónica explica que se lucha por la equidad, porque en algunas categorías reciben más cupos para el mundial los hombres que las mujeres.

"Por ejemplo, en categoría de 30-35 años, una vez clasificaban siete hombres y en mujeres solo dos, por eso es que esta organización ha trabajado en esto", agregó.

Brenes reconoce que cuando le llegó la invitación, dudó, porque le hubiera gustado clasificar por tiempo o por cupo.

"Fue una emoción muy grande, lo leí como tres veces para ver si estaba leyendo bien. Inmediatamente llamé a mi esposo y le comenté, también lo compartí con mi hermana; todos me dijeron: 'Ni lo dude'. No sabía qué hacer, si aceptar o no, porque también uno desearía que se diera porque uno cumple con los tiempos, pero pienso que si me llegó es por algo (...) porque represento bien lo que la organización de Mujeres para el Triatlón desea".

Involucrarse en el triatlón le provocó un giro de 180 grados en su vida, pues ya debía dedicar más tiempo a los entrenamientos.

Eso, asegura, la hizo ser más disciplinada y ordenada, sobre todo en una familia en que su esposo, Rafael González, y su hijo, Luis González, también practican este deporte.

"El triatlón me ha ayudado a enfocarme en lo importante, a priorizar y organizarme con todo (...) Como en mi familia a los tres nos gusta tanto esto, es como la parte social de nosotros, no acostumbrados salir a comer, solo salimos a fiestas familiares, es un cambio de vida totalmente".

Brenes ya cuenta con diez Ironman 70.3, dos en la distancia completa y muchos otros en Costa Rica, de los cuales ya perdió la cuenta.