Tener internada a su hija en el hospital impidió a indígena de 19 años el debut soñado en Chirripó

A la joven Noily Salazar, madre de dos hijos, muchos la ven como futura reina de la carrera de montaña más famosa del país. Sin embargo, su primera participación se vio rodeada de dificultades

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San Gerardo de Rivas, Pérez Zeledón. Tener internada 15 días a su pequeña de seis meses en el hospital de Turrialba, le impidió a la atleta indígena Noily Salazar pelear el primer lugar en su debut en la carrera del Chirripó.

Noily, quien se ilusionaba con competir en la exigente carrera de montaña, se tuvo que conformar con el quinto puesto con un tiempo de 4 horas, 27 minutos y 50 segundos. La carrera fue ganada por la salvadoreña Idelma Lizeth Delgado con 4:16:16.

La joven madre, no pudo entrenar en las semanas previo a la carrera, pues debía cuidar a su pequeña. Se trasladaba desde Grano de Oro, en territorio indígena, hasta el centro de Turrialba, donde pasaba con ella. Luego se devolvía a casa de unos familiares.

Noily y su esposo, Pedro Campos, viven en Sinoli de Chirripó, comunidad que se ubica a ocho horas de Sitio Gilda a pie, lo que le impedía trasladarse hasta su hogar.

A su niña, le dieron el alta médica el martes pasado, tras sufrir problemas de anemia y un virus estomacal, además de una fuerte gripe. Noily se la llevó hasta Grano de Oro y el jueves por la noche, pese a todos los inconvenientes, decidió participar en la competencia del Chirripó, pues ya estaba inscrita.

Pedro Barrantes, quien es empresario en Pérez Zeledón y quien ayuda a los indígenas a competir, confesó que al no poder venirse por tierra, pues no le daba tiempo decidieron viajar en autobús de Turrialba hasta San José y de allí hasta Pérez Zeledón.

“Ellos nunca habían viajado a la capital. Tomaron un taxi en la terminal en San José y pidieron que los llevará a la parada de San Isidro. Sin embargo, un taxista sinvergüenza los estafó, por no decir otra cosa. Pues ellos me contaron que dio muchas vueltas y al final les cobró 30.000 por llevarlos, prácticamente toda la plata que tenían para venir a competir” contó Barrantes.

Pese a todos esos inconvenientes, Noily compitió y logró el quinto puesto en una ardua lucha con su coterránea Andrea Sanabria, por lo que se ganó 50.000 colones, al menos para no perder lo invertido en el viaje.

“La carrera estuvo muy dura. Me caí dos veces. Una en la cuesta de los Arrepentidos y otra en La cuesta del Agua. Me esforcé pero no pude ganar”, confesó Noily, un poco triste por el resultado, máxime que era una de las favoritas a ganar.

Salazar, quien es madre de dos hijas, es sobrina de Ismael Salazar, esposo de Andrea Sanabria, la varias veces campeona. Ella compite desde los 14 años en carreras de montaña y suma 25 victorias.