Con tan solo 3 años y medio de haber incursionado en el mundo del kayac surf, Alvaro González se codea ya con los famosos del mundo, y hace tan solo dos semanas y media se adjudicó un galardón que lo ubica en la cumbre de esta especialidad.
El festival de Santa Cruz de California, Estados Unidos, celebrado entre el 15 y 18 de marzo y al que acuden "la crema y nata" del deporte a nivel mundial, fue el marco perfecto para alzarse con la victoria.
González participó en la categoría internacional pues en el festival también compiten los norteamericanos, que desean formar parte de la selección nacional y toman la competencia como clasificatoria para el representativo.
"Eramos 32 participantes y salíamos en heats de 4, de los que clasificaban 2. Yo tuve que competir en 6 largadas y logré los puntos suficientes para ser el ganador", expresa orgulloso este deportista. De todas las participaciones, los jueces escogían los mejores tres puntajes para la clasificación.
Según explicó, la puntuación se basa en tres aspectos fundamentales: el primero es la selección de la ola y de cómo "entra" en esta, lo cual tiene un valor de 5 puntos, y para alcanzar el mejor puntaje se requiere estar lo más adentro, en donde se comienza a formar el llamado túnel.
Luego vienen las maniobras sobre el agua, que se miden de acuerdo con su grado de dificultad, y premian hasta los 10 puntos a las mejores acciones; finalmente se toma en cuenta la salida de la ola, en que lo más importante es no ser revolcado por la corriente de agua.
"Durante la preparación para ir a esta competencia, estuve practicando unos movimientos que me sirvieron para mejorar mi puntaje y fue lo que me sirvió para ganar el título."
Camino sobre el agua
Pero los galardones de este calibre no son del todo nuevos para este deportista, que anteriormente se impuso en un circuito internacional de kayak abierto; ganó 3 de los 5 eventos y se ubicó en dos segundos lugares, que a la postre le valieron ser el mejor.
Su espíritu por incursionar en otra modalidad lo impulsó al kayac surf, en el que la embarcación es más ligera y rápida, y el agua no ingresa al interior de la estructura.
"Estos son como la Fórmula 1 en automovilismo. Son muy rápidos, y se requiere de mucho trabajo el poder llegar a saber cómo controlarlo. La punta levantada y la cola siempre tocando el agua hacen que la maniobrabilidad sea excelente."
El entrenamiento de Alvaro es diario, combinando el trabajo de pesas en el gimnasio con la práctica dentro del kayak dos o tres veces por semana en la playa, lo que le ha servido para ir perfeccionando su técnica en un deporte que apenas llega a su primera década de vida.
Precisamente fue hace 10 años cuando los ingleses comenzaron a popularizarlo, luego de observar como en Nueva Zelanda los aficionados al kayak incursionaban en el mar a hacer sus piruetas junto a los "surfeadores".
"Esto tiene igual cantidad de cosas del surf como del kayak, pues las reglas son una combinación. Yo nunca "surfeé", pero ahora siento algo similar cuando estoy en el mar", dice.
Afirma además que lo más difícil de practicar en este deporte es perderle el miedo al mar y tener la tranquilidad cuando se está junto a una ola de 3 metros de alto, como las que tuvo que enfrentar hace poco más de una semana. "Hay que conocer el mar", sentencia.
Su primer lugar en esta competencia, que le valió tan solo una medalla por ser amateur, le asegura estar clasificado entre los 5 mejores a nivel mundial del kayac surf, ubicación que espera seguir ostentando, merced al trabajo en los próximos torneos internacionales.
"Cuando hicimos el campeonato mundial aquí, yo quedé entre los primeros 25 lugares porque estaba muy metido con la organización, pero ahora que no tenía nada que me distrajera, pude hacer una buena presentación y traerme el primer lugar, en una competencia en la que estaban los 10 primeros del mundial."
De ahora en adelante, cuando observe un kayak turquesa por encima de las olas en alguna playa nacional, usted podría estar frente a uno de los mejores "surfeadores" en bote del mundo.