Los sueños de lograr el ascenso a la Zona 2 de Copa Davis se convirtieron en una amenaza de descender a la Zona 4, luego de que la selección nacional de tenis perdiera su segundo juego consecutivo en el torneo que se realiza en El Salvador.
Los costarricenses cayeron ayer 1-2 ante Trinidad y Tobago, un equipo que no figuraba en la lista de obstáculos, pero que resultó una amarga sorpresa.
Inesperado fue también el giro que tomó la confrotación ante los caribeños, pues el cuadro tico se puso adelante gracias al triunfo de Fernando Martínez sobre Edward Campbell, 6-3 y 6-2.
El entrenador costarricense, Mario Gómez, se mostró complacido por el trabajo de Martínez, un joven de 18 años que viajó como el más inexperto del grupo.
No obstante, en el siguiente partido, la segunda raqueta del país, Fabricio Golfín, sucumbió ante Simon Evelyn 6-3, 6-7 y 4-6.
Gómez aceptó sentirse contrariado por ese marcador, pues Golfín ganó con claridad el primer set y se puso adelante 4-2 en el segundo, con el saque en su poder.
Pero el costarricense "se derrumbó", en palabras de Gómez, quien conversó anoche con La Nación por la vía telefónica. "Creo que se puso nervioso. Son situaciones que aún estoy tratando de entender", explicó.
Al final Golfín y Campbell se fueron a la muerte súbita, que ganó el trinitario 7 a 5.
En el tercer parcial nuevamente Golfín pasó adelante 4-2, con la opción de aumentar a 5-2 ya que estaba con el saque, pero regresó el síndrome del segundo set y el rival le anotó cuatro puntos consecutivos para empatar la serie.
Dobles
El choque debió definirse en el partido de dobles, que jugaron Rafael Felo Brenes y Augusto Arias, por Costa Rica, ante Orville Adams y Simon Evelyn.
Los costarricenses se pusieron arriba 6-2 con facilidad, pero los dos siguientes parciales fueron muy reñidos y favorecieron a los caribeños 4-6 y 3-6.
"Fue un partido muy apretado, muy reñido, lo pudo ganar cualquiera, pero Adams y Evelyn demostraron más roce y experiencia", indicó Gómez.
El entrenador confesó que ahora la situación se vuelve agónica, pues deben ganar los dos siguientes partidos (mañana contra Antigua-Barbudas y el domingo frente a República Dominicana) para al menos mantenerse en la Zona 3, ya que el colero del grupo A descenderá a la Zona 4.
La misión no es fácil, pues en Antigua sobresale el jugador Phillipe Williamson, quien jugó dos veces el torneo juvenil de Roland Garros y entró en igual cantidad de ocasiones a la llave principal del Abierto de los Estados Unidos.
"Aquí no hay que buscar culpables, porque no los hay. Este que estamos viendo es el verdadero nivel del tenis costarricense. Ahora hay que pelear para no quedar de últimos y pensar en el futuro", concluyó Gómez.