La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, ganó este sábado el Torneo de Brisbane al batir en la final a la bielorrusa Victoria Azarenka, mientras que el suizo Roger Federer y el australiano Lleyton Hewitt vencieron en semifinales y jugarán por el título masculino.
Williams, de 32 años y que logra su título 58 de la WTA, venció con autoridad a Azarenka en dos sets por 6-4 y 7-5 en una hora y 38 minutos de juego, tras haber eliminado en la víspera a la rusa Maria Sharapova.
En categoría masculina jugarán por el título dos antiguos números unos. Federer, primer favorito de la competición, derrotó al francés Jeremy Chardy, mientras que Lleyton Hewitt batió al japonés Kei Nishikori, segundo cabeza de serie en Brisbane.
Federer, número seis mundial, tuvo problemas con Chardy, al que batió en tres sets, por 6-3, 6-7 (3/7) y 6-3, tras casi dos horas de juego. A menudo dominado, el suizo supo darle vuelo a su juego en los momentos clave del partido.
El exnúmero uno de la ATP ganó el primer set en media hora, pero Chardy, número 34 del mundo, fue creciendo en su juego, lo que le sirvió para llevarse la segunda manga en el tiebreak.
Con servicio para igualar 4-4 en el tercero, el francés cometió dos dobles faltas y dos errores de derecha que dejaron el partido en bandeja para Federer, que cerró con un juego en blanco y dos saques directos.
Antes Hewitt, actual número 60 de la ATP, firmó su pase a la final, también en tres mangas y tras dos horas y media, ante el complicado Nishikori.
El australiano, líder del circuito a principios de la década del 2000 antes de que su coetáneo Federer (ambos nacidos en 1981) iniciara su largo reinado, hizo gala de su memorable capacidad de lucha.
"Fue muy difícil jugar en estas condiciones, se convirtió en una batalla mental", dijo Hewitt.
"Será agradable jugar contra él (Federer), hemos tenido batallas memorables, como en la Copa Davis o en los torneos del Grand Slam", recordó el australiano, que tiene un balance negativo de 18 derrotas y 8 victorias ante el suizo en sus 26 enfrentamientos.
El Torneo de Brisbane, preparatorio del Abierto de Australia, se juega sobre superficie dura y reparte un millón de dólares en premios.