Londres. AFP. La clara favorita para subir al podio del tenis olímpico , Serena Williams , derrochó palabras de felicidad cuando le entregaron su medalla de oro.
“¡Estoy tan feliz! Cada día traté de jugar lo mejor posible, y bueno, ahora estoy aquí. ¡Es increíble!, me dije: ‘Estoy aquí en Wimbledon luchando por una medalla de oro’, y la logré”, destacó, tras su triunfo.
Su alegría no era para menos: Williams le arrebató el triunfo a María Sharapova, quien obtuvo plata, mientras Victoria Azarenka alcanzó la presea de bronce.
Así concluyó ayer el torneo de tenis femenino de los Juegos Olímpicos de Londres, realizado en el Court Central de la Catedral de Wimbledon.
El primer set de Williams finalizó en blanco, con tres quiebres de servicio a Sharapova.
La segunda manga fue parecida, solo que duró tres minutos más porque Sharapova logró mantener su saque en el cuarto juego (3-1); después, ya nada cambió.
Williams refrendó su buen momento tres semanas después de ganar su quinto título del Abierto de tenis británico.
En los últimos ochos días la atleta estadounidense barrió a todas sus adversarias.
Tras el triunfo, la jugadora nacida en Saginaw, Michigan, festejó saltando y bailando sobre el césped de Wimbledon.
Serena ya había subido al podio en la modalidad de dobles junto a su hermana, Venus, en las justas de Sidney 2000 y Beijing 2008; pero no lo había logrado en la modalidad individual.
Su rival, María Sharapova, tampoco ocultó su satisfacción por su la plata: “Es magnífico haber estado en los Juegos por primera vez e irme con medalla de plata”.
La primera raqueta mundial, la bielorrusa Azarenka obtuvo la medalla de bronce al derrotar 6 - 3 y 6 -4 a la rusa María Kirilenko.
“Me sentía un poco nerviosa hoy (ayer) porque no es muy habitual, luego de que se pierde volver para ganar al día siguiente. Fue muy duro, pero estoy contenta” destacó Kirilenko, quien fue apabullada por Williams en la semifinal por el oro del tenis femenino.
Lo que no estuvo a tono fue la ceremonia de premiación. Cuando se izaron las banderas, la estadounidense, inexplicablemente, se cayó al suelo. “Estaba muy ventoso, una locura”, concluyó Williams. 2