San Juan (Argentina). El español Carlos Sainz (Volkswagen) dinamitó las escasas opciones que tenía de adjudicarse el Dakar 2011 en una nueva jornada para el olvido, que dejó ayer al qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen) con medio título en el bolsillo.
Los errores de navegación y los problemas mecánicos que sufrieron Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, el miércoles en la décima etapa, obligaban a los vigentes campeones a rodar al máximo para acortar las diferencias con Al Attiyah.
Así lo hizo Sainz durante la primera parte del trazado, en la que le recortaron más de un minuto y medio a su rival, aunque en el segundo tramo de la etapa llegaría el varapalo definitivo para el madrileño.
Luego de tragar el polvo que levantaba el qatarí durante varios kilómetros, Sainz se abrió a la derecha en un sector señalizado como peligroso en el libro de ruta y se “tragó” un escalón que destrozó la dirección y suspensión de su auto.
“Me fui un poco a la derecha y entré frenando en al agujero. Había un escalón bastante fuerte y rompimos la suspensión entera”, dijo.
El piloto y el copiloto esperaron la llegada de su compañero de equipo, el estadounidense Mark Miller, que era el encargado de llevar los repuestos al ser el último de los cuatro Volkswagen en tomar la salida.
Con la ayuda de Miller y su copiloto, arreglaron el coche y consiguieron retomar la marcha, aunque terminaron casi una hora y cuarto más tarde que Al Attiyah.
Sainz alcanzó el campamento con evidentes síntomas de deshidratación, y lo primero que hizo fue dirigirse hacia Miller, también mareado, para agradecerle la ayuda.
Una vez finiquitadas sus aspiraciones al título, el madrileño admitió que no le motiva luchar por otro de los cajones del podio.
“Vinimos a ganar el Dakar, quedar segundos o terceros no me preocupa”, dijo Sainz, quien, pese a la decepción, quiso enfriar el tema.
“He sido capaz de ganar todos los objetivos que me he propuesto. He ganado el mundial de rallys dos veces y el Dakar. Si estuviera enfadado no sería justo conmigo mismo”, expresó el español.
A falta de dos jornadas para el final, Al Attiyah cuenta con más de 50 minutos de ventaja en la general sobre el surafricano Giniel De Villiers (Volkswagen), que superó a Sainz en la segunda plaza.
En la competición de motos, el español Marc Coma (KTM) no ve peligrar el liderato y cuenta con 15 minutos y 59 segundos de ventaja en la tabla general.
Hoy, la duodécima etapa ofrecerá 555 kilómetros entre San Juan y Córdoba, en la que será la despedida de las dunas y la entrada a pistas rápidas y pedregosas.