Como si fuera un quinceaños, Yulia Lipnitskaia salió a la pista y detuvo el tiempo, solo que ella no bailó con su padre sino que hizo una actuación en el patinaje sobre hielo que hincó a Rusia a sus pies y además le dio su primera medalla de oro.
Con un traje rojo que contrastaba sobre el hielo, esta joven de 15 años fue clave para que su país ganara el patinaje artístico por equipos, modalidad que además debutaba en esta edición de los Juegos Olímpicos de Invierno.
“Es una genio”, proclamó el veterano patinador Evgeni Plushenko, quien fue la otra pieza clave para el primer oro local en Sochi 2014.
Hasta el presidente de Rusia fue a ver a la niña maravilla del patinaje, que terminó bañada por flores que le lanzaron sus compatriotas. Las graderías, un pandemonio.
Los suspiros planean continuar cuando Lipnitskaia dispute la categoría individual la próxima semana, en la que deberá vencer a la favorita, la coreana Kim Yu-Na.
Dividida. La jornada de este domingo fue especial en Sochi 2014, ya que las ocho medallas doradas en disputa quedaron en manos de diferentes países.
La sorpresa del día llegó de otro joven en el esquí alpino. El austriaco Matthias Mayer, de apenas 23 años, dejó sin preseas a los favoritos, el noruego Aksel Lud Svindal, que terminó cuarto, y el estadounidense Bode Miller, octavo.
“Es verdaderamente increíble sorprender a los favoritos y ganar un oro tan significativo. Es lo más grande con lo que uno puede soñar como deportista de esquí”, declaró el ganador a la agencia EFE.
Mientras unos sorprenden otros cumplen, como la holandesa Irene Wust, quien se alzó con el oro en la prueba de 3.000 metros del patinaje de velocidad.
Los otros países que se colgaron un oro fueron Estados Unidos, Polonia, Eslovaquia, Suiza y Alemania. Noruega se mantiene líder en el medallero con dos preseas doradas, una plata y cuatro bronces.