¿Qué balance hace de esta edición de la Ruta?
Creo que todo el mundo terminó bastante contento con esta edición. Fue sin duda una gran aventura y todos los años es así, pues uno no sabe lo que pueda pasar.
“Siempre hay que corregir detalles de último minuto, pero creo que cruzar Costa Rica en bicicleta no es nada sencillo.
¿En el plano de la participación siente que se da un incremento de ciclistas en el recorrido?
Este año llegamos al límite de inscripciones que teníamos planeadas, ya que hicimos 450 números, y todos se usaron; eso sí el año pasado por ser el vigésimo aniversario tuvimos más gente, pero esta cantidad es manejable para nosotros. El número de países representados también fue bueno, pues es un evento marca país, que lleva el nombre de Costa Rica.
¿Lo han intentado vender así como parte de una marca país?
Ojalá el ICT (Instituto Costarricense de Turismo) viera que hay eventos como este y nos ayudara más, pero solamente contamos con el reconocimiento de ellos.
“No es que nos ayuden económicamente, ni nada eso, es solo que nos den una mano con la divulgación e invitación de atletas a este gran evento”.
¿De qué forma ayuda la Ruta al ciclismo de montaña del país?
Nosotros tenemos la oportunidad de enviar a los mejores costarricenses de la prueba a distintas pruebas internacionales, para mejor así su nivel, además, buscamos traer a algunos extranjeros acá para tener fogueos de mejor nivel para nuestros ciclistas.
¿Qué cosas tiene planeadas para el próximo año?
Ya comenzamos a trabajar desde antes de que terminara esta edición. Ahora solo queda descansar y ya luego veremos.
¿Qué futuro le espera a la Ruta de los Conquistadores?
Sería muy bueno seguir expandiendo la participación con ciclistas de todas las partes del mundo. Este año invitamos al campeón de Asia, quien lamentablemente no pudo venir, pero vamos a seguir con esa idea.