Nueva York.
Hasta los fanáticos más fervientes de Roger Federer se preocuparon por su arranque en el US Open 2017 ante el estadounidense Francés Tiafoe, a quien venció en cinco sets.
Federer, sin duda el más esperado por los aficionados, se veía como amplio favorito ante un desconocido, pero aguerrido, Frances Tiafoe.
En el primer set, al expreso suizo le costó carburar y sus tiros erráticos le dieron la primera manga al norteamericano por 6-4.
La adrenalina del joven estadounidense se vino a menos y empezó a ser dominado por el cinco veces ganador del US Open.
Tanta fue la diferencia que se dejó el segundo y tercero 6-2 y 6-1, respectivamente, con lo que los presentes en el Estadio Arthur Ashe dieron por terminado el partido y empezaron a irse.
En ese momento se dio lo inesperado: resurgió Tiafoe, con un exquisito cuarto set, ganando con un inapelable 6-1 y haciendo que el mejor tenista de la historia se viera mal.
El rostro de Federer cambió al igual que sus ademanes, no se sentía tranquilo.
Con el quinto y definitivo set reinaba una tensa calma, hasta con un cierto grado de incredulidad, al ver que el tercer preclasificado podía dejar aún más diezmado un US Open plagado de lesiones.
Federer quebró el saque de Tiafoe cuando el juego estaba 2-1, para ponerlo 3-1. Ahí el suizo demostró sus emociones, cerró el puño y sabía que así ponía las cosas en orden.
Con el quiebre a favor, Federer administró el partido con el señorío que lo caracteriza y terminó ganándolo por 6-4, pese a sufrir un quiebre sacando para partido.
Federer avanzó a la segunda ronda del US Open con un 4-6, 6-2, 6-1, 1-6 y 6-4 y este miércoles conocerá a su rival.