A nivel de rumores el año pasado se manejó que cuando todo estaba listo para que Dwight Howard aterrizara en los Lakers, una llamada telefónica a Kobe Bryant detuvo la negociación.
Una historia creíble, la dificultad de Kobe para compartir el protagonismo en su equipo. Un mal al que no es ajeno Dwight.
Esos indicios de una ya comenzada rivalidad entre los dos astros hace temer que el juego no vaya a ser tan fluido.
Respecto a la llegada de Howard, Kobe solo mencionó que al pivote le tocará tomar las riendas del equipo una vez que él se retire. Bryant tiene 33 años.
Antes de hablar de su nuevo compañero, el consagrado escolta prefirió expresar su felicidad por la estadía en el equipo de su amigo, el español Pau Gasol.
Por su parte, Howard ha hablado poco y no ha mencionado mucho de Bryant tampoco.
Estos elementos traen a la memoria las rencillas entre Shaquille O’Neal y Bryant, mismas que terminaron con la salida del gigante hacia Miami en el 2004.
Shaq y Kobe no siempre se odiaron pero sí entraban constantemente en conflicto cuando se trataba de definir quién era el líder del equipo.
Por suerte para los jugadores y para los aficionados, en aquellos tiempos la organización contaba con algo más grande que ellos y su nombre era Phil Jackson.