Cartago. Muchas anécdotas se tejen en torno a un partido de futbol, pero cuando la emotividad está a flor de piel nacen las que quedan para la historia.
Sino que lo digan Javier Delgado y Randall Brenes, quienes protagonizaron un momento que no sucede muy seguido y que demostró que ayer se jugaba una final.
Cuando cayó el segundo gol brumoso Paolo Jiménez se prestaba a recibir indicaciones en el banquillo para ingresar al terreno de juego. Sustituiría al Chiqui.
Brenes se percató, se olvidó de la celebración con sus compañeros y corrió al banco brumoso.
“Profe por favor no me saque, yo quiero seguir, no me saque, que sigo adentro", se leyó en los labios de Brenes mientras tomaba con fuerza los brazos del timonel brumoso.
De inmediato Javier Delgado devolvió a Jiménez con su peto a reintegraste con el resto de compañeros suplentes.
“Es una final, yo quería seguir jugando y se lo dije al profe (Delgado), sentía que podía seguir”, explicó Randall Brenes.
“Yo le dije por supuesto que sí. Si alguien me lo pide con esa determinación y esa convicción uno no puede ser tan ciego como para ver algo esencial que está sucediendo”. comentó el técnico brumoso.
“Esa es la confianza que yo le he dado a mis jugadores. Más bien es lindo que pase. No es que me estén pasando por encima ni obligando a tomar decisiones”, agregó.
Cinco minutos después Randall Brenes anotó el tercer gol...