Rally cautivó a pobladores

Hoy parten a las 7 a.m.

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Zona sur. La habitual tranquilidad de sitios como Ciudad Neily y San Vito de Coto Brus, ubicados en esta zona del país, se vio alterada bruscamente ayer por el intenso rugir de los motores de los 45 autos que participan en el rally Londres-México.

La caravana ingresó ayer, a las 10:30 a.m., por el puesto limítrofe de Paso Canoas, dos horas antes de lo previsto por los organizadores. De ahí se trasladaron hasta Ciudad Neily, San Vito, Paso Real, San Isidro de El General, el Cerro de la Muerte y llegaron a la capital entre las 7 y las 8 p.m.

Esta es la segunda edición del rally Londres-México. Se inició el 22 de abril en la capital británica y llegará al puerto mexicano de Acapulco el próximo domingo. La primera versión se corrió hace 25 años como parte de las actividades del Mundial de Futbol México 70.

Hoy partirán, a las 7 a.m., del hotel Irazú rumbo a la zona norte para traspasar la frontera por Peñas Blancas a la 1:30 p.m., según el horario divulgado por la Asociación Organizadora de Rallies (AORA). (Mapa adjunto.)

Cilló la montaña

La actividad más interesante de su primer día en el país fue una "etapa especial" comprendida entre Cuidad Neily y San Vito. Un trayecto de 27 kilómetros por una carretera asafaltada pero abundante en curvas peligrosas.

Con el tramo cerrado al tránsito normal, los autos salieron con un minuto de diferencia entre uno y otro. Lo espeso de la vegetación en esta zona netamente montañosa contrastó con los chillidos de las llantas y los fuertes aceleronazos que los pilotos de diversas nacionalidades realizaron.

El finlandés Hannu Mikkola con un Ford Escort recorrió el trayecto en tan solo 19 minutos y 38 segundos, seguido por el británico Tony Fall (Ford Mustang), quien cronometró 20 minutos y 27 segundos.

Entre asombro, curiosidad y temor, los lugareños se ubicaron a la vera del camino para saludar el raudo paso de los pilotos. No obstante, cuando los autos estuvieron detenidos hubo oportunidad para que las tripulaciones mostraran sus autos a los cientos de curiosos, grandes y chicos.

Tal fue el caso de David Gómez, de seis años y estudiante del primer grado en la escuela La Fortuna, de Río Claro. Junto con su padre, Imo Gómez, viajó hasta Ciudad Neily para ver el rally. "Yo pude verlo en 1970 y ahora traje a mi hijo para que no perdiera el chance", expresó don Imo.

Asimismo, en el alto de Linda Vista, familias enteras salieron al paso de los autos. Sin embargo, la alta velocidad con que se desplazaban, apenas les permitió un breve contacto visual.

Luego de la etapa especial, ganada por Mikkola, los 45 autos salieron por Paso Real hasta la Interamericana Sur y de ahí se trasladaron en menos de cuatro horas hasta la capital, a pesar del mal estado de la capa asfáltica en ese tramo.

Hoy, a las 7:01 a.m., Hannu Mikkola partirá como líder del hotel Irazú. Sus colegas lo seguirán con distancia de un minuto entre cada uno. Alrededor del Lago de Arenal se correrá la última etapa especial en Costa Rica, pues, pasadas las 2 p.m., ya todos estarán en territorio nicaragüense.