¿Quién gana más?

El dinero fluye, pero no solamente hacia los bolsillos sudafricanos

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Puede que la Copa Mundial dé a la economía de Sudáfrica un asombroso 0,5% de crecimiento extra, de acuerdo con un reporte reciente de la firma de contabilidad Grant Thornton. Ese es un trozo bastante grande de la tasa del 3% pronosticada para el país en el año. Se espera la visita de unos 373.000 extranjeros durante el torneo, que arranca el 11 de junio. Como promedio, se quedarán durante 18 días, irán a cinco partidos y gastarán 30.200 rands (casi $4.000) cada uno.

Estas cifras son muy atractivas para los aficionados a las estadísticas futboleras, pero también el gobierno de Sudáfrica las toma en serio debido a que la misma firma escribió un reporte similar sobre el impacto de la Copa en Sudáfrica poco antes de que las finanzas mundiales se vinieran a pique hace dos años.

Había temores de que la recesión pudiera reducir los beneficios económicos del torneo para Sudáfrica. De hecho, si Grant Thornton está en lo correcto, el país tiene poco de qué preocuparse. En el 2007 la firma esperaba 483.000 visitantes extranjeros, por lo que ese número ha caído bruscamente.

Lo que es más, solo unos 11.300 tenedores de boletos son de países africanos fuera de Sudáfrica, lo que es con seguridad un chasco para los organizadores. Pero ahora se espera que cada visitante, la mayoría de los cuales son varones, aproveche más el viaje, alargando la permanencia y gastando un tercio más de dinero.

Por lo tanto, el efecto sobre la economía de Sudáfrica debe ser aproximadamente el mismo, con una inyección de alrededor de 93.000 millones de rands ($12.400 millones), la mayor parte de lo cual se ha generado antes de este año. El turismo debe representar el 16% del total final. Buena parte del resto corresponderá al gasto del gobierno central en infraestructura.

Muy bien para Sudáfrica, pero los sudafricanos mismos se quejan de las exorbitantemente altas cantidades de dinero que la FIFA, el organismo mundial que es el organizador monopólico, está por recaudar, cuando Sudáfrica tiene que cargar con la mayor parte del costo. La FIFA es responsable solamente del dinero de los premios que se paga a los equipos, junto con los gastos de viaje y de preparación en que incurran, cifra que llegó a solo $279 millones en Alemania, donde el torneo tuvo lugar en el 2006. Esta semana la FIFA dijo que aportaría $100 millones adicionales para los sudafricanos, con el fin de asegurarse de que todas las instalaciones estén listas a tiempo.

Sin embargo, todos los beneficios directos principales, desde los derechos de televisión y mercadeo, van a la FIFA. De acuerdo con Citi, la rama de investigación de Citibank, las ganancias de la FIFA en Alemania alcanzaron $1.800 millones, equivalentes al 0,7% del producto interno bruto de Sudáfrica.

La FIFA reciclará buena parte de ese dinero en el desarrollo del futbol alrededor del mundo; no obstante, hasta una pequeña cantidad ayudaría a mejorar la vida en algunos de los sórdidos tugurios del país. Traducción de Gerardo Chaves para La Nación