Lisboa (DPA). Portugal tiene problemas con sus seguidores a dos semanas y media del comienzo del Mundial. En Covila, donde se prepara la selección, el público protestó porque tras sólo 40 minutos se puso fin al entrenamiento.
Los espectadores habían hecho cola por más tiempo para obtener una de las 4.000 entradas para el entrenamiento público.
La Federación Portuguesa de Futbol lamentó hoy las protestas.
“No podemos planear el entrenamiento para satisfacción de los espectadores”, dijo el director deportivo del equipo nacional, Carlos Godinho.
“El entrenador, Carlos Queiroz, es quien decide qué ejercicios son los más adecuados para el equipo”, añadió.