Por segundo año consecutivo Federico Ramírez inició la Ruta cuesta arriba: ayer fue sexto y está a 34 minutos del primer lugar.
El cinco veces ganador de la Conquistadores se descompuso en medio de la etapa y sufrió en demasía para llegar a la meta.
“Yo siento que me dio un golpe de calor, luego de Carara (la parte de montaña más difícil) ya venía mal, con el paso de los kilómetros me venía sintiendo cada vez peor, en un momento tuve inclusive que parar para recuperarme.
“Sufrí mucho desde San Pedro (de Turrubares), por un momento me pasó por la mente retirarme, pero al final busqué la meta a como diera lugar”, dijo Lico .
El brumoso requirió atención a su llegada a Santa Ana y atendió a la prensa una hora después.
En la edición de hace un año, Ramírez sufrió un desperfecto mecánico que también lo puso en la sexta casilla luego de la primera jornada, solo que en esa ocasión a “apenas” 13 minutos del líder.
La importante desventaja de este año obligó ayer al pedalista a replantear sus objetivos.
“Perdí mucho tiempo, ahora lo que quiero ver es cómo me siento mañana para intentar ganar una etapa. Ya estoy muy lejos de los primeros lugares”, afirmó Lico con rostro de resignación.
El ciclista del Grupo Orosi Specialized admitió que en su estado también influyó el ritmo que le impuso a la carrera Todd Wells.
Otro que tuvo un día duro fue el exfutbolista Rolando Fonseca, quien debió abandonar en el cuarto punto de control, en Grifo Alto (kilómetro 68 de 108).
El exgoleador aprovechó que una ambulancia pasaba por la zona y dio por concluida su aventura luego de 10 horas y media (la etapa salió a las 6 a. m. y él claudicó a las 4:30 p. m.), según informó la vocera de la Ruta Ivannia Meza.