Patinador madruga a diario para rodar por sus metas

Sebastián Cordero es una de las grandes promesas del patinaje tico. Pese a las dificultades y el sacrificio, el joven de 16 años confía no deja de entrenar para ser el mejor

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Para ser un atleta destacado en la disciplina del patinaje en los Juegos Deportivos Nacionales, Sebastián Cordero no debe escatimar esfuerzos.

El joven atleta de Mora se levanta a las 4 a. m. en su casa en Ciudad Colón. Posteriormente se marcha junto a sus padres al Patinódromo en La Sabana para entrenar de 5 a. m. hasta las 7 a. m. Toma sus implementos y corre al colegio de Diurno de Ciudad Colón, para ingresar a las 8 a. m.

En la tarde, Sebastián regresa a casa para entrenar en una bicicleta estacionaria e ir al gimnasio, para continuar con su rutina la día siguiente.

Su recompensa es ganar la mayor cantidad de preseas de oro para su cantón. Como por ejemplo, el viernes se dejó el primer lugar en los 300 metros contrarreloj y en los 10.000 metros eliminación.

Incluso, en el evento de velocidad impuso un récord de 26 segundos y cuatro centésimas (26.40), superando la anterior de 26.70, que pertenecía a Hárold Blanco, de San Carlos.

"Todo lo que he logrado en el patinaje es a base de disciplina y esfuerzo, con la ayuda de mis entrenadores Alejo Jiménez y Marco Vinicio Agüero. La gente solo observa que uno patina, pero detrás de eso hay horas de entrenamiento en el patinódromo, en el gimnasio y en la bicicleta estacionaria”, comentó Cordero, quien debe estar preparado para competir en eventos de velocidad y resistencia.

En Mora, cantón de gran trayectoria en el patinaje, es normal que los pequeños aprendan a usarlos desde muy niños. Por eso no fue sorpresa que desde los siete años Sebastián aprendiera a mantener el equilibrio y rodar, y a sus 16 años cuenta con ocho participaciones en Juegos.

“Es cierto que el patinaje no es deporte muy reconocido en el país, que hay pocos patrocinadores, pero si a uno le gusta lo que hace, lo hace con amor. Cuando vengo a entrenar me quito el estrés, me desconecto de todo y me siento muy bien con lo que hago”, exclamó Cordero.

Aunque Sebastián tenía la oportunidad de asistir al Mundial de Patinaje Juvenil en Italia, la Federación de nuestro país no tenía fondos para enviarlo, por lo que descartó participar. Y aunque es algo que le duele, es consciente que no puede desmotivarse y debe seguir rodando.

“Todo pasa por algo. Quizás no era el momento para mí. Uno comprende que este deporte casi no tiene apoyo, pero uno siempre quiere mejorar sus marcas y tener buenos resultados. Este año espero ser campeón juvenil y participar en un campeonato suramericano en Ecuador. Hay que seguir adelante. Ya veremos lo que viene después de los Juegos Nacionales”, explicó Cordero.