Centurion, Sudáfrica (DPA). Los paraguayos no escondieron hoy los malos recuerdos que les trae el árbitro guatemalteco Carlos Batres, designado para el duelo contra España por los cuartos de final de Sudáfrica 2010.
Batres está acompañado de sus asistentes, el costarricense Leonel Leal y el hondureño Carlos Pastrana.
"Pero bueno, se puede equivocar para un lado u otro", se resignó el delantero Lucas Barrios, sin ahondar en las críticas que los sudamericanos hicieron al juez en Corea/Japón 2002.
En esa ocasión, Batres no cobró supuestamente varios penales a favor de los sudamericanos, en el duelo que éstos perdieron 1-0 con Alemania por octavos de final. Además expulsó a Roberto Acuña.
El capitán albirrojo en ese Mundial, el arquero José Luis Chilavert, criticó duramente a Batres tras el partido.
"No sé cómo la FIFA puede designar para un partido tan importante a un árbitro guatemalteco, cuando en Guatemala no existe el futbol profesional", ironizó entonces Chilavert.
Ocho años después, el rencor sigue igual. "Es el peor colegiado de la historia de Guatemala. Es una vergüenza lo que ha hecho la FIFA", insistió hoy Chilavert, apenas conocida la designación.
El arquero, comentarista de Univisión, resucitó la polémica incluso en los inicios del Mundial, al comentar desfavorablemente el arbitraje de Brates en el duelo entre Italia y Nueva Zelanda.
Sus críticas levantaron campañas en Internet a favor y en contra. Algunos seguidores guatemaltecos del referí crearon hasta un grupo en Facebook para pedir la salida de Chilavert de Univisión.
Batres, de 42 años, está considerado un árbitro duro que saca rápido las tarjetas, pero tiene una amplia experiencia que incluye Juegos Olímpicos, Copa de las Confederaciones y el Mundial de Clubes.
Al equipo español no le árbitro nunca un partido, pero sí a algunos jugadores del Barcelona en la final del Mundial de Clubes de 2006.