La medalla de oro ganada en el Mundial de Estambul, Turquía, catapulta a Nery Brenes al selecto grupo en el que solo ingresan los atletas de alto rendimiento.
“La vida de Nery cambiará por esta hazaña”, sostuvo el entrenador y profesor de la Universidad de Costa Rica, Jorge Lobo.
“Tras ganar el Mundial, Nery comienza a recoger los frutos de muchos años de sacrificio”, dijo.
Explicó que a partir de ahora, el velocista disfrutará de las mieles del triunfo en el deporte.
“Ahora puede darse el lujo de cobrar por ir a correr a cualquier parte del mundo”, agregó.
El entrenador Carlos Abbott coincidió con Lobo.
“A partir de Estambul. Nery puede pedir y los organizadores de las diferentes justas tendrán que pagar si quieren que él esté”.
José Moncada, coordinador del laboratorio de Ciencias del Movimiento Humano de la UCR, tiene el mismo criterio y explicó que ese “mundo” es muy similar al de los futbolistas. “Los atletas cotizados tienen agentes, los cuales deben ser autorizados por la Federación de Internacional de Atletismo (IAAF)”, explicó.
El Nery es el finés Jukka Harkonnen, quien negociará con los organizadores de competencias el monto que se le pagará para que vaya a correr a una prueba.
Las tarifas que se pagan a los atletas de alto rendimiento son fijados por la IAAF, pero siempre requieren negociaciones.