Melbourne, Australia. d AP Novak Djokovic extendió su racha de victorias a 27 partidos y se mantuvo encaminado para conquistar su cuarto título consecutivo del Abierto de Australia al despachar ayer 6-3, 6-3, 7-5 a Denis Istomin.
Djokovic, cuya última derrota fue en setiembre del año pasado ante Rafael Nadal en la final del Abierto de Estados Unidos, intenta convertirse en el primer hombre que gana el Abierto de Australia cuatro años en fila.
Hasta ahora, el serbio luce imponente, con tres victorias en el mínimo de sets. Además, sus principales contrincantes —el cabeza de serie Nadal, Andy Murray y Roger Federer— están todos en el otro lado del cuadro.
“Tengo que estar satisfecho... estoy jugando mejor y mejor a medida que avanza el torneo”, comentó Djokovic. “Es importante no subestimar a ningún oponente. Tener la actitud correcta en la cancha, tener la intensidad adecuada, y hacerlo desde el primer punto para demostrarle a tu oponente que viniste a ganar”.
Dominante. Antes que la lluvia refrescara el Melbourne Park, Serena Williams salió adelante.
La estadounidense superó el récord que compartía con Margaret Court al alcanzar las 61 victorias en el Abierto de Australia con su triunfo por 6-3, 6-3 ante la eslovaca Daniela Hantuchova.
El domingo, Williams enfrentará a la ex número uno Ana Ivanovic, quien doblegó 6-7 (8), 6-4, 6-2 a Samantha Stosur.
Williams se retiró de la serie de dobles con su hermana Venus, para evitar mayor exposición al abrasador sol durante la peor ola de calor en Melbourne en un siglo.
Serena suma 24 victorias desde agosto, para continuar en 2014 con el excelente desempeño que tuvo la temporada pasada cuando ganó 78 de 82 partidos y se dejó 11 títulos.
“Siento que nunca pude alcanzar el máximo de mis capacidades, y siento que recientemente lo he podido hacer un poco mejor. Sólo sigo tratando de mejorar en todo”