Nery Brenes: ‘Yo me gano el espacio con mis marcas’

El velocista caribeño, último medallista de oro en unos Juegos Panamericanos, asistirá a sus terceras justas continentales con la ilusión de volver a ser protagonista

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El atleta Nery Brenes Cárdenas lo tiene muy claro: la referente del atletismo nacional en este momento es la vallista Andrea Vargas, por lo que él solo se concentra en correr bien en los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Nery regresó apenas esta semana de un campamento en Barcelona, España, donde las cosas no le salieron como él quería, pues una inflamación en el tendón detrás de la rodilla izquierda, frenaron su evolución en la temporada.

No obstante, el especialista en los 400 metros lisos aseguró que está motivado para enfrentar las justas continentales, donde ya fue campeón en Guadalajara 2011, con un tiempo de 44.65, mientras que en Toronto 2015 culminó cuarto, con 44.85.

Más de una década corriendo al máximo nivel, con tres olimpiadas a cuestas (Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016), el limonense sabe que quema sus último cartuchos, por lo que no descarta llegar a la final en los Juegos de la capital inca que se realizarán del 26 de julio al 11 de agosto próximo.

"Psicológicamente me siento muy fuerte. Me parece que estos serán los Juegos más difíciles por la calidad de atletas que están inscritos. Están los dos americanos, Luguelín (Santos) de Dominicana y los jamaiquinos, pero hasta que no pierda, todos somos iguales. La idea es ir paso a paso, primero llegar a las semifinales y después a las finales y allí veremos que es lo que pasa”, confesó Brenes.

Once años después de sus primeros Juegos Olímpicos, el caribeño continúa dominando los 400 metros lisos en el país y Centroamérica. A pesar que muchos jóvenes han retado su hegemonía, todavía no han podido doblegarlo en la pista.

“Parece fácil. Como lo hablé con mi esposa, la gente quisiera que uno se retire. No sé si las personas sienten o perciben que por mi culpa no ayudan a otros atletas. Yo estoy en esto sin querer apagar la luz de los demás. He tratado de ser amigo, consejero, como un hermano de otros atletas. No siento que le estoy quitando el puesto a alguien. Yo me gano el espacio con mis marcas, así lo he demostrado año a año. A mí me sabe mal viajar sin hacer las marcas”, manifestó Brenes.

El limonense insistió en que la única forma para que los nuevos atletas den el paso al siguiente nivel es recibiendo la ayuda de los entes gubernamentales y la empresa privada, como él lo recibió en su momento y le ayudó a progresar.

“Hay que creésela como Andrea, su hermana Noelia (Vargas) y su mamá (Dixiana Mena). Ellas están en un entorno donde se la creen. Deportivamente no respeto a ningún rival. Mis ídolos eran mis padres que lucharon por mí. Por ejemplo, en el fútbol el referente nacional yo diría que es Paulo Wanchope, pero me gustaba más la personalidad de Wálter Centeno, a él no le importaba si le caías mal, se la creía y esos son los que triunfan”, recalcó Brenes.

Nery sabe lo que puede dar, como lo sabía en el Mundial bajo techo en Estambul, Turquía, en marzo del 2012, cuando se proclamó campeón del orbe de la especialidad, con una marca de 45.11.

Aunque meses después vivió una serie de circunstancias dolorosas. Primero la muerte de su madre (Maydela Rosalina Cárdenas) en abril de ese año, debido a una fibrosis pulmonar que padeció por cinco años. Después, llegó a los Juegos Olímpicos de Londres con una lesión en el tobillo izquierdo y no avanzó de la primera ronda.

“La gente que dice que no hay presión son unos mentirosos, yo lo vivo al máximo, sé que hay mucho en juego, no se puede decir que no hay miedo, que no hay presión. La presión es enorme porque representamos a cuatro millones de personas que nos van a seguir, a apoyar y a criticar, por lo que hay que estar listos. Todo el mundo se va a enterar de lo bueno y lo malo que suceda”, dijo Brenes.

En la última temporada, logró la medalla de plata en el Torneo NACAC en Toronto, Canadá, con un crono 45.67, mientras en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquila, Colombia, se dejó el bronce con 45.61, ambos eventos en agosto.

Mejor en casa. Hace un año Nery tomó la decisión de alejarse de San José, volver a sus raíces en Puerto Limón, junto a sus dos hijos y su pareja, Sasha Sanabria. Entrena en solitario en el Nuevo Estadio de Limón, con el plan que le asignó su entrenador Emmanuel Chanto, va al gimnasio y puede llevar a sus pequeños a la escuela sin mayores dificultades.

“Es un poco más fácil porque puedo entrenar sin problemas, situación que a veces no puedo hacer en el Estadio Nacional. El aliciente del grupo es importante. Me gustaría estar con el grupo con Chanto, mi entrenador, Sherman (Guity), Gerald (Drummond) y (Emmanuel) Niño, pero es más fácil para mí en Limón”, explicó Nery.

Nery, a sus 33 años, está preparado para Lima 2019, el tiempo le enseñó no solo a mejorar, sino también a ser más receptivo, pues es claro que muchas veces su carácter le acarreó algunos problemas que hoy acepta con humildad.

“A veces digo lo que pienso. Últimamente estoy pensando las cosas un poquito más (risas). Hace cuatro años llegué con un bache a Toronto y me clasifiqué a la final y terminé cuarto. Antes no me gustaba que me criticaran, pero cuando uno lo piensa es su trabajo y hay que estar dispuestos a recibir alabanzas, pero también las críticas. Voy a luchar por llegar a la final panamericana, pero también me veo en la final de Tokio 2020”, aseguró.