Barra da Tijuca, Brasil
Nery Brenes cambia las bromas por la seriedad; desde hace días no se deja ver y es que no quiere sentir presiones ni distracciones porque llega su momento de la verdad.
Se acerca ese instante en el que le tocará entrar a la pista del Estadio Olímpico Joao Havelange para intentar que todo el sacrificio hecho hasta el momento valga la pena.
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El velocista debuta este viernes en los Juegos Olímpicos y correrá a partir de las 6:13 p. m. (hora de Costa Rica, 9:13 p. m. de Brasil).
Brenes quedó sembrado en segundo heat y correrá en el carril 2.
La verdad es que nosotros trabajamos para ser campeones olímpicos, que no se nos dé va a ser otra cosa, pero la mentalidad es ser campeón, uno trabaja y se esfuerza para eso”, afirmó Nery en entrevista con La Nación.
Para él, el nombre de los rivales es lo de menos; desde antes sabía que no le tocaría un carril muy bueno y para evitar contratiempos, durante sus prácticas cuidó todos los detalles, al punto de que se entrenó en todos los carriles.
La meta que tenemos es correr ronda a ronda de la mejor forma, tengo el sentimiento de querer estar en la final olímpica y entonces trabajamos para eso y sabemos que es una realidad, ahora sí podemos pensar en la final, pero sin faltarle el respeto a nadie”, explicó.
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Dijo que antes de pensar en la final del domingo, primero se enfoca en el debut de este viernes.
Hay que hacer buenas rondas; una buena primera ronda, una buena semifinal y si Dios lo permite podríamos estar en una hipotética final”.
Afirmó que se encuentra tranquilo y contento, a diferencia de las experiencias pasadas.
No siento como otros años en los que tenía la presión de que si lo hacía mal me iban a juzgar, ahora soy un poco más egoísta, sé que esto depende meramente de mí; sé que si lo hago bien o mal me van a criticar y otra gente me va a apoyar”.
Y ante ese panorama, tomó la decisión de disfrutarlo y hacer lo que mejor sabe, que es correr.
“ Esa ha sido la gran diferencia que nos ha marcado este año, salir y divertirnos, lo haga bien o lo haga mal me voy a divertir y si me va mal, agradecerle a Dios por la oportunidad y, si me va bien, hacerlo de la misma forma porque estoy donde a mucha gente le gustaría estar y no pueden”.
Resurgimiento. Nery admitió que el año pasado fue complicado para él, porque venía cambiando de entrenador y logró derribar un muro que lo frenaba y es que desde 2011, no lograba bajar el techo de los 45 segundos.
“ No nos esperábamos estar a ese nivel, hace dos años peleando para clasificar a Moscú no pude hacer ni la marca mínima en 400 metros, estuve a un segundo de la mínima y ahora puedo tener dos marcas olímpicas y eso me llena de felicidad, hay que seguir trabajando y seguir sufriendo”.
La evolución ha sido tal, que el 23 de junio en Madrid, Nery hizo el mejor tiempo de su vida, con 44.60; superando aquel 44.65 de Guadalajara 2011 que en ese momento le había deparado el oro panamericano.
“ Estamos contentos y optimistas”, aseveró.
Al consultársele qué es lo que no debe de hacer por experiencias pasadas, Brenes respondió: “Aprendimos a no excitarnos, como decimos vulgarmente, es la verdad... Los días antes la adrenalina nos hace pasar cosas que no queremos, como antes que salía rápido y corría solo 300 metros y me moría, este año es lo contrario, puedo salir rápido y mantener la velocidad hasta el final”.
Para él, la clave de su resurgimiento ha sido darle énfasis a los 200 metros planos.
“ Entre más rápido esté en el 200, más fácil se me hará correr el 400, entonces sabemos que el 20.33 es un espejismo porque en realidad no estoy ahí, yo sé que estoy más rápido y lo que pasa es que no se me ha dado la condición para demostrarlo”.
Recordó que en Madrid, el primer 200 fue el más rápido que ha hecho en su vida sin 'morir' al final.
“ Entonces sabemos que podemos estar ahí con Kirani James (Grenada), LaShawn Merritt (Estados Unidos) o el campeón del mundo, Wayde van Niekerk (Sudáfrica) y eso va a ser fundamental, tener la máxima de velocidad y poder aguantar va a ser mental”.
Las referencias no están tan claras para presagiar quién está mejor en este momento.
“ Lo que pasa es que todos trabajamos duro con el volúmen y vamos a ver quién se suelta más, ya LaShawn demostró que está en un gran nivel, Wayde también, Kirani también, Luguelín (Santos) nunca es de fiar y estamos ahí, contentos, los entrenamientos nos han indicado que estamos ahí tocando la puerta y hay que demostrarlo”.
Brenes se llena de fe porque sabe que este año ha sido muy bueno y él cree que lo mejor está a punto de llegar.
“ Hemos derrumbado todos los parámetros que teníamos y sabemos que es cuestión de tiempo, solo hay que salir a correr y hacer una buena carrera. La meta es estar en la final, pase lo que pase eso es lo que trabajamos”.
Y agregó: “Sabemos que pueden suceder cosas y tendríamos que correr 43 segundos si se puede o 44 bajo pero la realidad es esa, para estar ahí y aspirar a una final hay que estar en buena forma y nosotros lo tenemos claro, la final de nosotros es la semifinal y ese día vamos a ver qué tan bien físicamente estoy”.
Algo que lo ayuda a motivarse más es ver que los rivales le tienen un gran respeto.
Eso hace que el tico se la crea más, aparte de que la mancuerna con Emmanuel Chanto le ha dado réditos.
“ Somos de mentalidad ganadora. Él es serio y yo soy necio (ríe)... somos incompatibles en algunas cosas, pero a la vez somos como hermanos, nos conocemos hace 20 años y la amistad que tenemos es más grande. Más que atleta y entrenador somos amigos y cuando hay algo que siento que no funciona se lo hago llegar a él y tenemos esa libertad de expresarnos sin resentimientos”, finalizó Nery Brenes.
En Río, el nacional sumará su tercera experiencia olímpica. En Beijing 2008 superó la primera ronda y en Londres 2012 no avanzó, al llegar lesionado.