De cualquier equipo que pierda la final de la Americana se puede decir que fue el final de una buena temporada. No así para los Yanquis de Nueva York, para quienes cualquier cosa menos que el título tiene un sabor a puro y llano fracaso.
Despedida fatal, por la forma: barridos en una serie postemporada por primera vez en 36 años.
No es que no sea digno el nuevo campeón de la Liga Americana, los Tigres de Detroit que ganaron la serie 4-0 con su triunfo de 8-1 anoche; lo insólito es ver humillados a los Mulos de Manhattan.
Solo en tres ocasiones previas Nueva York fue sacado con la escoba de la postemporada.
El último que se atrevió a hacerlo fue la famosa “Máquina Roja” de los Rojos de Cincinnati, en la Serie Mundial de 1976.
Lo cierto es que los Yanquis mostraban señas de flaqueza desde mediados de la temporada regular, pero este octubre ha sido uno de los peores de la franquicia.
Caídos. Nueva York bateó para .188 en postemporada, el más bajo en la historia para un equipo que al menos jugó siete partidos.
Unas señales que, sumadas a la salida temprano en la temporada del impecable cerrador Mariano Rivera, auguraban algo malo.
Sin embargo, nada tan negativo como la salida, por un tobillo fracturado, de Derek Jeter.
El sábado, el capitán cayó al suelo con señas de un dolor insoportable y algo similar sintieron los aficionados, quienes supieron que en ese instante se acababa la temporada de los Yanquis.
Solo Jeter habría podido prender esa congelada ofensiva. Con él se fue la esperanza.
Mencionábamos antes que no se le puede quitar mérito a los flamantes nuevos campeones de Americana: los Tigres tienen un equipo espectacular.
Llegan a la Serie Mundial por primera vez desde que lo ganaran todo en el 2006, con una alineación de pitcheo inmejorable (ganaron cuatro de cinco partidos posibles en postemporada, con una increíble efectividad de 1.02) y con nombres de leyenda en su alineación de estrellas: Miguel Cabrera es el mejor madero actual y se llevó la triple corona de bateo en la temporada. Justin Verlander es el icónico MVP y Cy Young del 2011.