Nadar 21 km en mar abierto, un reto físico y mental que ya se practica en Costa Rica

¿Quiere nadar largas distancias? Conozca aquí la preparación de los atletas ticos, el desafío que conlleva superar la competencia y los consejos para completar un evento que lo exigirá al máximo.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

21 nadadores completaron el sábado la prueba más larga de natación que se ha hecho en Costa Rica, durante el Cruce de Golfo Dulce, en Golfito.

Los atletas estuvieron más de cinco horas en mar abierto para nadar una distancia de 21 kilómetros, un reto exigente desde el punto físico y mental.

Como en todo deporte, la competencia puede presentar diferentes circunstancias, pero la diferencia es que en esta distancia hay que resolverlas mientras se continúa en medio del océano.

Lanzarse a un desafío de este tipo incluye un entrenamiento de muchos kilómetros, tanto en piscina como en el mar, para simular el día de la competencia.

Esto dependerá del bagaje de cada persona, por ejemplo, el ganador de los 21 kilómetros, Cristofer Lanuza, cumplió con un plan ya establecido. Algunos días hizo 8 km y en otros agregó seis más, pero en una segunda sesión.

Mientras que Lucero Duarte, quien llegó después de Lanuza, hizo 5 km diarios desde marzo, de lunes a sábado, e incrementó el trabajo en gimnasio.

En ambos casos se trata de nadadores experimentados, pero por primera vez se enfrentaron a 21 kilómetros en el mar.

“La competencia estuvo bastante ruda, los primeros 15 kilómetros los hice con mi físico, pero los últimos fue a pura mente”, comentó Lanuza, de 22 años.

En este tipo de competencias, de 21 o 14 kilómetros, lo ideal es que los nadadores nunca estén solos, por eso salen con su propio kayakista, quien los asiste cuando lo requieran.

“El kayakista tiene que ubicarse para ayudar al nadador, nosotros capacitamos a nuestros kayakistas. A nivel internacional cada competidor puede tener el suyo, pero aquí eso es más difícil entonces los damos nosotros”, explicó Joe Bernini, organizador del Cruce de Golfo Dulce.

Sin embargo, ellos también sufren y a veces deben abandonar la prueba, como le sucedió a Lucero Duarte con su compañero.

"En los últimos tres kilómetros mi kayakista se descompensó, se sintió mal, entonces esa parte la tuve que hacer sola. Me resultó preocupante, y aunque podía esperar a otro kayakista, preferí seguir. En un momento pensé que iba directo, pero perdí la noción, me desesperé un poco", reconoce la nadadora de 27 años.

Ese es el tipo de circunstancias que un nadador no puede controlar en el momento, como el calor, cuán "picado" estará el mar o los famosos y molestos hilos de mar (animales marinos que cuando pican producen dolor y en ocasiones alergias graves).

Pero para lo que sí debe estar listo el nadador es el antes, y lo que puede controlar en el agua: la alimentación e hidratación, por ejemplo. Cuando una competencia es de más de 10 kilómetros, los nadadores llevan comida en su kayak.

Geles, barritas, sanguches de jalea o nutella e incluso papas. Todo alimento depende de la persona y lo indispensable es probarlo en entrenamientos.

“La comida es importante porque es la gasolina, aunque no tenga hambre hay que comer”, contó Rocío Mora, tercer lugar de los 21 kilómetros.

Con 45 años y 40 de ellos practicando este deporte, Mora es una voz autorizada para hablar de este tipo de eventos, pues fuera del país incluso ha hecho 32 kilómetros.

Días antes de la competencia ingirió cuatro litros de hidratante y una cantidad similar de agua por día y elevó la cantidad de carbohidratos. Cuando ya estaba nadando consumió un carbohidrato en líquido de absorción inmediata, agua, miel de abeja o papas hervidas.

El tiempo entre comidas dependerá de cada cuerpo y su plan de alimentación. En su caso fue cada 30 minutos después de una hora de haber iniciado.

En este tipo de pruebas la teoría dice que es prohibido agarrarse del kayak para consumir alimentos, pero en Golfo Dulce solo aplica para los élite, no para el resto.

Igual sucede en los 14 kilómetros, una distancia igual de exigente y que tiene tres años de realizarse en Golfo Dulce.

Uno de los participantes fue John Garita, triatleta que debutó en este evento y lo tomó como entrenamiento de cara al Ironman de Cozumel.

"Siento que cualquier evento de larga distancia lo que le puede llevar a ganar o fallar es la mente, porque si usted hizo buena preparación física, lo va a aguantar", analizó.

¿Quiere nadar largas distancias en aguas abiertas? Siga estos consejos

1. Tenga claro el nivel de prueba en que se está metiendo. Debe asumirlo con disposición y compromiso.

2. Consiga un entrenador que conozca del tema y que lo guíe en el proceso. Cumpla con el plan que le haga.

3. Hágalo de forma progresiva. Empiece nadando otras distancias, como 5 kilómetros.

4. Consulte con otras personas que hayan hecho competencias similares.

5. Tome la guía de un nutricionista. La alimentación será fundamental.

6. Pruebe todo en entrenamientos: bloqueador, comida, ropa, anteojos, etc.

Resultados del Cruce de Golfo Dulce

21 kilómetros, general

1. Cristofer Lanuza 5:12:43

2. Lucero Duarte 5:18:12

3. Rocío Mora 5:20:43

14 kilómetros, general

1. Gabriel Jimenez 3:23:45

2. John Garita 3:28:46

3. Jerry Mesa 3:35:24

5 kilómetros, general

1. Julián Álvarez 1:07:35

2. Roberto Rivas 1:07:38

3. Jeremy Hernández 1:09:45

1,5 kilómetros, general

1. Gustavo Díaz 20:53

2. Leonardo Martínez 21:10

3. Guillermo Mora 23:12