Barcelona. Con un tenis sin grietas, el mallorquín Rafael Nadal hincó ayer 6-2 y 6-4 a David Ferrer en la final del Abierto de Barcelona.
Es el segundo duelo sucesivo entre ambos españoles en finales, pues el 17 de abril Nadal derrotó a Ferrer en Montecarlo.
Con la victoria Nadal levantó por sexta vez el trofeo de campeón del Conde de Godó, en Barcelona.
El número uno del mundo estiró a 29 su racha de victorias en el torneo en superficie de arcilla.
El Conde de Godó repartió 1,9 millones de euros en premios.
La única derrota de Nadal en Barcelona fue ante otro compatriota, Alex Corretja, en el 2003.
“Creo que será difícil de repetir”, dijo Nadal al terminar. “Seis años representan una eternidad en la carrera de un tenista”, añadió.
También fue la corona número 45 en la exitosa carrera del mallorquín, y la segunda consecutiva en sets seguidos, después de vencer la semana pasada a Ferrer.
“Es increíble volver a ganar aquí en Barcelona, fue una difícil decisión jugar este torneo, y ahora estoy muy feliz por la victoria”.
Nadal salió campeón en Barcelona entre 2005-2009, con victorias sobre Ferrer en el 2008 y 2009.
“Lo siento por David que está teniendo una temporada fantástica”, señaló Nadal con humildad.
Ausencia. El número uno del orbe no estuvo en Barcelona en el 2010 por decisión propia, y ello permitió que el título se lo adjudicara su compatriota Fernando Verdasco.
Como si fuese poco, el astro español, de 24 años, se convirtió en el primer jugador que gana dos torneos seis o más veces en la era abierta. Ganó el Masters de Montecarlo en siete ocasiones.
Además mejoró su récord ante Ferrer a 13-5, que incluye un abrumador 5-0 en finales.
Derrotó a Ferrer diez veces seguidas en superficie de arcilla desde que perdió ante él en 2004.
“Ojalá que Rafa (Nadal) no vuelva el año que viene”, manifestó Ferrer en tono bromista.
Ferrer disputó cuatro finales este año; ganó dos veces y perdió las otras dos contra Nadal. No obstante, es el único tenista que le pudo arrebatar un set a Nadal en Barcelona, en la final del 2008.
Ayer sufrió su sexta derrota en 31 partidos en lo que va del año.
El título 31 que consiguió Nadal, en superficie de arcilla, también le permitió colocarse en el tercer lugar de todos los tiempos.
La última vez que perdió en su superficie preferida fue en 2009, con Robin Soderling, en los octavos de final del Abierto de Francia.
Ayer, contra Ferrer, el mallorquín sumó su título 45 en 60 finales, y su victoria 501 en el circuito.
“Solo hay un secreto: seguir evolucionando y haciendo lo que te ha dado resultados”, señaló Nadal.