Murray buscará acabar con maldición de 77 años en Wimbledon

El británico intentará vencer al serbio Novak Djokovic, y romper una maldición de 77 sin un triunfo local

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Londres (AFP). El serbio Novak Djokovic, número uno mundial, y el británico Andy Murray , número dos e ídolo local, disputarán el domingo la final de Wimbledon, después de que este viernes superaran las semifinales ante el argentino Juan Martín Del Potro y el polaco Jerzy Janowicz, respectivamente.

Ambos cabezas de series no lo tuvieron fácil en la penúltima ronda. Djokovic derrotó a Del Potro en un intenso partido que se resolvió en el quinto set; 7-5, 4-6, 7-6 (7/2), 6-7 (6/8) y 6-3, en 4 horas y 43 minutos de juego.

El escocés tuvo que emplearse a fondo para vencer a Janowicz, un gigante polaco (2,03 metros) que se convirtió el primer jugador de su país que disputaba unas semifinales de Grand Slam. Finalmente le derrotó en cuatro mangas por 6-7 (2/7), 6-4, 6-4 y 6-3.

En el primer partido del día, Djokovic y Del Potro brindaron un gran espectáculo en el que ha sido el mejor duelo en esta edición de Wimbledon.

"Ha sido uno de los mejores partidos que he jugado. El nivel del tenis fue muy alto", declaró Djokovic, que en las semifinales de Roland Garros perdió un maratón similar con el español Rafael Nadal.

Después de no haber perdido un set en la competición, Djokovic estuvo contra las cuerdas ante un rival duro, que le castigó constantemente.

"He jugado muy bien durante más de cuatro horas y media, fue un partido de alto nivel. Él defiende muy bien la bola... Ahora estoy triste, pero en pocos días me daré cuenta de la grandeza de este partido. Será recordado algunos años", relató por su parte Del Potro.

Djokovic selló su victoria en el tercer punto de partido que tuvo, después de haber fallado dos en el tie-break del cuarto set.

Para llegar hasta allí, el serbio tuvo que defenderse desde el fondo de la pista del bombardeo al que le sometió Del Potro, de 1,98 metros y número ocho del mundo.

Djokovic salvó muchísimas bolas gracias a su potencia de piernas y elasticidad, siendo este el factor que decantó la victoria de su lado.

La igualdad se mantuvo hasta de la manga decisiva, pero la tenacidad e instinto de supervivencia de Djokovic le dieron un punto extra para ser capaz de romper el servicio del argentino con 4-3 a su favor y llevarse el partido con su saque.

Esta victoria sirve de revancha al serbio, que el verano pasado cayó con el argentino en el partido por la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Londres, disputado, como este viernes, en la hierba del All England Club.

A continuación fue el turno de Murray , con la central volcada con su ídolo y la presión que sufre cada vez que la pisa al saber que todos esperan que se convierta en el primer británico que gana Wimbledon desde Fred Perry en 1936.

Avalado por su potentísimo servicio, regularmente de 220 kilómetros por hora el primero, y de 190 km/h el segundo, Janowicz, el número 24 del mundo, puso en problemas a Murray, ganando el primer set en el tie-break.

Finalmente Murray encontró su ritmo y ganó tres mangas de forma consecutiva para llevarse la victoria y el derecho a disputar su séptima final de Grand Slam.

"Estoy muy contento, fue un partido muy duro, muy diferente de los otros. Él es talentoso, imprevisible y tiene un gran servicio. No podía encontrar mi ritmo...Él estaba muy relajado para jugar una semifinal de Wimbledon", declaró Murray .

El domingo, de nuevo en la pista central, en el que se ha convertido en el último clásico del circuito ATP, Djokovic buscará su séptimo torneo del Grand Slam, mientras que Murray jugará por su segundo pero sobre todo luchará contra la historia, por poner fin a una maldición que ya dura 77 años.