Mujeres ganan una Copa fácil

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Escazú. La brasileña Laura Pigossi y la mexicana Marcela Zacarías conquistaron ayer el dobles femenino sin mayor apuro.

Para empezar, una de sus rivales, la holandesa Rosalie van der Hoer, se reportó lesionada en la pierna derecha desde el segundo game de la primera manga. La lesión afectó su rendimiento en casi todo el partido y fueron frecuentes sus gestos de dolor.

Además, la compañera de la europea, la estadounidense Sachia Vickery, debía jugar dos horas después la final de sencillos, una situación que la hizo regularse con el objetivo de estar en excelentes condiciones para aspirar a un título mucho más atractivo.

Así las cosas, Pigossi y Zacarías, quienes la semana pasada conquistaron el torneo Casablanca en México (que es grado A, un peldaño más alto que la Copa del Café), se impusieron 6-2 y 6-4.

Las triunfadoras reconocieron que la lesión de Van der Hoer influyó en su victoria, así como el no haber jugado la semifinal, pues Ganna Poznikhirenko (Ucrania) y Jennifer Brady (EE. UU.) no se presentaron, dado que la europea sufre de una dolencia en el pie derecho.

Varones. En duelo de europeos, los suecos Fred Simonsson y Filip Bergevi derrotaron con “súper muerte súbita” al italiano Stefano Napolitano y al alemán Adrian Obert, pues cada pareja ganó un set. En dobles juvenil no se juega una tercera maga.

El primer set fue conquistado con comodidad por Napolitano y Obert 6-3, merced a la fuerza y al dinamismo que lograron sobre el estadio del Country Club.

Con base en la colocación, los suecos se repusieron en la segunda manga, 6-3, y consiguieron la definición (“súper muerte súbita”) con marcador de 10-7.