Miguel Murillo perdió ante el mejor yudoca del mundo en Río 2016

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Barra da Tijuca.-

El sueño olímpico del costarricense Miguel Murillo duró muy poco, tan solo un minuto con 50 segundos.

Y es algo lógico, cuando se sabía que iba a medirse al mejor yudoca del mundo en la actualidad, el japonés Shohei Ono.

Todo fue muy pronto en ese combate de la categoría de -73 kilos.

El nipón sin mucha complicación mostraba su superioridad en el tatami del Carioca Arena 2 del Parque Olímpico, en Barra da Tijuca.

El tico ya acumula tres amarillas que significan 3 faltas.

Una fue por salirse del área, la segunda por hacer una entrada en falso y la tercera por defenderse y no atacar.

Ono trataba de aplicarle un "estrangulamiento" al atleta tico, a quien si le sacaban una cuarta tarjeta amarilla lo descalificaban.

Sin embargo, el fin llegó antes porque Ono lo sometió en el suelo por 20 segundos y debido a eso, el gran favorito al oro avanzó de inmediato en su camino al oro, mientras que el tico firmó su retorno a casa.

"Fue una gran emoción estar en este lugar de competencia, la adrenalina se pone al máximo, intenté dar lo mejor de mí y fue emocionante", afirmó Miguel Murillo minutos después de la derrota.

¿Era lo que esperaba?

El resultado no es lo que yo esperaba; yo esperaba por lo menos marcar un punto o ganar, era lo que yo quería, pero sabiendo el rival que me tocó, era muy difícil competirle.

Es un atleta muy versátil, había que entrar con mucha táctica, no cuidándose, que fue lo que no hice, no me cuidé.

Yo fui a atacar, pero lamentablemente me inmovilizó y me ganó.

¿Qué lectura hace de este combate en Juegos Olímpicos?

Es un gran aprendizaje, saber que todavía falta mucho por mejorar y es algo que podemos lograr con esfuerzo.

¿Del rival era lo que se esperaba?

Era un rival muy difícil, es de los mejores del mundo, es el campeón mundial actual y entonces es un rival de mucha fuerza.

¿Cuál era su plan?

A como hablé con mi entrenador, mi plan era no cuidarme, ir a atacar, hacer lo mío, no cuidarme en lo que él podía hacer y eso es lo que pasó.

Hice mis ataques y lamentablemente no pudieron ser efectivos, pero eso no es excusa para poder mejorar.

¿Qué viene ahora después de haber estado en unos Juegos Olímpicos?

Seguir preparándonos y ver a dónde nos van a mandar para continuar el proceso o ver qué van a hacer con nosotros. Todo depende del apoyo que nos den.

¿De qué valió venir a Juegos Olímpicos?

Ganar mucha experiencia, falta mucho, pero esto es muy bueno, aquí uno vio todo lo que le falta, el nivel que uno ocupa como país. A nivel de país uno se siente bien, muy efectivo, pero a nivel mundial uno ve que le falta mucho y que está lejos.

¿Qué le falta?

Lejos de calidad deportiva, porque en Costa Rica tenemos calidad deportiva en judo.

Falta el apoyo político para nosotros, que nos den más apoyo económico para poder ir a prepararnos a otros países porque por lo menos en yudo no es un proceso de cuatro años.

Para Tokio 2020 podemos llegar con un buen proceso y ganar unas competencias, pero tal vez la medalla todavía no llegue.

Puede ser que sí, pero para 2024 si se hace un buen proceso de ocho años, ahí es donde se pueden ir viendo las medallas, pero con un buen proceso.

¿Qué le deja a usted el hecho de haber estado en Río?

La experiencia más que todo, saber que es emocionante estar aquí, ver la calidad de atletas de yudo que hay sobresalientes y campeones mundiales como el que me tocó a mí, es algo de mucho aprendizaje.