Al mirar al pasado, David Medallita Jiménez aún recuerda los humildes trabajos que tuvo que desempeñar para salir adelante en la vida y forjarse una carrera boxística, la cual lo llevó hasta su máximo anhelo de poder debutar este sábado como pugilista profesional.
Lavando platos en un restaurante, laborando en tramos en el mercado de Cartago o bien cavando tumbas en el cementerio central de la provincial, Medallita nunca se rindió.
Ninguno obstáculo pudo tumbarlo en la lona. Ni la pobreza, ni el hambre o las necesidades fueron capaces de asestarle un golpe tan fuerte para sacarlo de sus metas, las cuales cumplirá cuando se suba al ring para medirse con el mexicano Emmanuel Villamar, en la pelea estelar de la velada que organiza Fight Club Promotions, a partir de las 6 p. m. en la Plaza Mayor, frente a las Ruinas de Cartago, este sábado.
“Es difícil mirar atrás y no tener sentimientos encontrados. Atrás quedaron duros momentos cuanto cavé tumbas en el cementerio o trabajé lavando platos. Cuando la pobreza era mi fiel compañera y muchas veces no tuvimos qué comer, si acaso unas galletas sodas o con suerte hacíamos una comida al día. Fueron momentos de mucha tristeza, pero salimos adelante”, comentó Jiménez.
Su carrera boxística transcurrió buscando medallas en Juegos Nacionales. Su buen desempeño lo llevó a ser seleccionado nacional amateur en el ciclo olímpico y su máxima hazaña fue conquistar el tercer lugar en el Mundial de Boxeo Aficionado de Kazajistán, en el 2013.
"Después de todo lo que he pasado me siento muy optimista, es una nueva era para mí. Siempre fui ambicioso, quería más en mi carrera y ahora se nos presenta esta oportunidad. Todo el sacrificio valió la pena, es por eso que voy a darle una buena pelea a las personas que lleguen a apoyarme, no quiero defraudarlos, por el contrario espero que se sientan orgullosos”, afirmó Medallita.
David aseguró que el pilar de su vida es su hijo y su esposa, quienes junto al resto de su familia, jamás dejaron de apoyarlo, a pesar de las necesidades que atravesaron en el pasado.
"La gente a veces piensa que a mí las cosas se me dieron fáciles, pero no es verdad. Fueron muchos días de entrenamiento, de mucho esfuerzo. Nadie me ha regalado nada. Las personas no saben lo que he tenido que joderme el lomo, tener las cejas partidas y entrenar hasta el agotamiento, pero como dije, los frutos se están dando y ahora quiero cambiar mis medallas por un título mundial”, añadió Jiménez de 26 años.
El pegador brumoso es la principal atracción de una cartelera de seis combates; no obstante, las actividades empezarán desde a las 9 a.m. con clínicas de boxeo para niños de seis a 12 años en la Plaza Mayor de Cartago, organizada por la municipalidad local.
“Espero que la gente se aproxime a las Ruinas de Cartago. Sinceramente me imagino los alrededores abarrotados de aficionados. Le agradezco el detalle a mi promotor Ernesto Sandoval, de permitirme pelear en mi casa, con el apoyo de mi gente. Espero que todos aquellos que lleguen disfruten del evento”, indicó Jiménez.
Sobre el rival, el atleta brumoso aclaró que espera lo mejor, porque irá con todo en busca de su primera victoria como profesional y confía en mostrar todas sus habilidades.
“El mexicano tiene su experiencia, suma 10 victorias y siete derrotas en su carrera, por lo que tiene experiencia. Lo hemos visto boxear, es un tipo que se desplaza poco en el cuadrilátero, pero pega fuerte y tenemos que cuidarnos. Vamos a tenerlo a distancia, pero haciendo nuestra pelea y mostrando nuestros fundamentos para ganar, ya sea por nocaut y dejando que la pelea se vaya al límite”, puntualizó Medallita Jiménez.