El maxibaloncesto costarricense goza de un crecimiento que desearía la Primera División, tanto en masculino como femenino.

Hace siete años la Asociación Promotora de Maxibaloncesto organizó su primer campeonato y desde entonces ha experimentado un ascenso en la cantidad equipos que para la temporada 2019 podría llegar hasta 33 en hombres (tres categorías: 35, 40 y 50 años) y 15 en mujeres (de 30 y 40-50 años).

Eso aumentaría considerablemente los 35 cuadros en total que participaron el año pasado, cuando se jugaron 16 partidos cada fin de semana.

Solo la cantidad de conjuntos ya es una muestra de fortaleza con la que no cuenta la máxima categoría. El último antecedente lo evidencia: en el torneo del 2018 eran siete clubes en varones y apenas cinco en damas.

El maxibaloncesto también ha conseguido tener representación en seis de las siete provincias, con excepción de Puntarenas.

Osvaldo Pandolfo, su creador, considera que la clave del éxito ha estado en la seriedad de la organización y la credibilidad que han logrado con los jugadores.

“Al inicio eran 10 o 12 equipos, pero la voz se corre y la gente se ha dado cuenta de la seriedad. Hay continuidad en el trabajo y le damos oportunidad a los jugadores de disfrutar del deporte que practicaron cuando eran más jóvenes. Calculo que este torneo podrían ser 42 o 45 equipos a no ser que algunos se vayan al nuevo campeonato que anunció la Federación de Baloncesto”, mencionó.

Pandolfo se refiere al nuevo torneo de maxibaloncesto que pretende hacer la Fecoba, aunque por ahora no ha dado mayores detalles.

Para explicar la seriedad de la asociación, Pandolfo señala algunos puntos: se hace una reunión anual para definir el calendario, semana a semana brindan estadísticas detalladas de cada partido, cuentan con gimnasios de calidad (Tenis Club, Indoor Club, Colegio de Abogados, Liceo de San José y Gimnasio Nacional).

No permiten cambios en los juegos, a menos que los dos equipos se pongan de acuerdo para hacerlo. Hacen una premiación al final del campeonato que además de los campeones incluye jugador y jugadora más valioso, mejor anotador, mejor tirador de tres, entre otros.

Cada equipo debe tener dos uniformes, uno claro y otro oscuro (tipo casa y visita), hay un tribunal disciplinario, cuentan con los mismos árbitros de Primera. Además, siguen las reglas que impone la Federación Internacional de Maxibaloncesto (FIMBA).

"El maxibaloncesto está muy bien organizado, siempre con toda una estructura que acomodan de forma que todo se hace a tiempo. Es bonito jugar con amigos de antaño, pero quienes estamos metidos en esto también nos preocupamos porque se dice que debe existir una pirámide que va desde liga menor a maxi, que sería lo más pequeño, pero aquí la pirámide está al revés, donde hay más jugadores es en maxi", mencionó Ricardo Sánchez, jugador de 51 años y entrenador de Grecia en Primera División el año anterior.

Esos sentimientos tampoco son ajenos en la división mayor femenina, con respecto al baloncesto de Primera.

"La organización de los últimos dos años ha sido muy desordenada y la aplicación de reglamento un desastre, lo han manejado a placer y eso desmotiva a organizaciones que invierten y terminan saliendo", explicó Mónica Malavassi, jugadora de Primera División.

Sánchez añade que en Primera cada año aparece la incertidumbre de la cantidad de conjuntos que habrá para la siguiente temporada.

Por eso el mal momento que vive el básquet mayor contrasta con lo que consigue el maxibaloncesto, haciendo crecer su torneo año con año. Entre los de maxi aparecen figuras de antaño como Margarita Murillo, Lorena Hernández, Sandra Jiménez, Jimmy García, Juan Carlos Arguedas, Rogelio Baker, Ricardo Sánchez, Enrique Peterkin o Reyner Archer.

Clifford Smith, jugador de Primera División, considera que la diferencia entre una liga y otra es que se financian de forma muy diferente.

Para participar en maxibaloncesto los equipos deben pagar una inscripción con la que subsiste el campeonato, además de costear otros gastos. Mientras que del otro lado se deben buscar los recursos para costear una planilla.

"La Primera División es una lucha eterna de los equipos y tal vez hasta de la Federación de buscar diferentes formas de patrocinios o actividades para hacerle frente a los gastos. (...) Me parece que es complejo el tema presupuestario", indicó.

Precisamente, los patrocinadores no han sido una necesidad para que el maxibaloncesto crezca, pues actualmente no cuentan con ninguno.

"Es puro amor, yo tampoco gano nada, pero creo como persona es un servicio a la humanidad. Hay mucha gente motivada entrenando y jugando" agregó.

Desde su punto de vista otra motivación es la oportunidad de participar en los campeonatos mundiales (costeándose todo), como ha sucedido desde los 90's con diferentes equipos.

Equipos que estarían en la temporada 2019

Categoría 30 años: Cartago, Basket Lovers, Cañas, Heredia, San José, San Carlos y FB-44.

Categoría 40 y 50 años:Heredia, Queens, Alajuela, Cartago 40, Costa Rica 55, Colegio de Abogados, Cartago 50 y San José.

Categoría 35 años: CR United, Alajuela, Colegio de Abogados, Indoor Club, Seminario, Heredia, EDICORI, Cartago, Pérez Zeledón, Heredia Amigos, Heredia JR y Tigers.

Categoría 40 años: Hereda, Liceo de Costa Rica, Indoor Club, Grecia, Coronado, Seminario, CORELCA, Desamparados, Tennis Club, Vikingos, Maxi-Pococí, Cosmos, Fusion, Falcons y Alajuela.

Categoría 50 años: Tennis Club 50, Maxi Ticos, UCA, Chirripó, Liceo de Costa Rica, Tennis Club 60.

Osvaldo Pandolfo, expresidente de la Fecoba: ‘Estamos en una de las peores crisis que tiene el baloncesto en Costa Rica’

¿Dónde cree que está la raíz de lo que sufre el baloncesto?

Son muchos factores. Oigo muchas quejas de liga menor, hay que analizar qué se hace y lo que pasa con selecciones nacionales, porque casi siempre hacemos papeles muy negativos.

¿Estaremos capacitando entrenadores para un mejor nivel? Esas son preguntas que uno se hace. Y si no hay cobertura de prensa, no hay patrocinios. Se han hecho esfuerzos aislados, pero nada con continuidad, con un proyecto serio que lo haga atractivo. Eso no es tan fácil. La inestabilidad genera mucha desconfianza a todo nivel y no hay claridad en muchas cosas.

¿Qué cree que hay que hacer?

Creo que primero crear una comisión interventora con gente ligada al baloncesto que podría hacer un diagnóstico de lo que está pasando en todo nivel, federativo y de todas las ligas, selecciones nacionales, comisiones. Un análisis interno y proponer soluciones. Tiene que haber un cambio radical para ver si se puede levantar.

¿El problema viene desde la estructura de la Federación?

Pareciera que hay un problema estructural dentro de la Federación. Habría que ver el rol que está desempeñando cada federativo, cuál es su función, que está aportando, pero pareciera que hay un recargo en el presidente. Habría que ver si eso está bien o mal. En lo personal creo que hay que hacer un esfuerzo sobre humano para rescatar Limón en cuanto a baloncesto. La infraestructura de Limón está malísima y ahí hay un potencial increíble. Si se mete la mano, tendremos más recursos.

¿El baloncesto nacional tocó fondo y no puede ir más abajo?

Pienso que sí, menos el maxibaloncesto. Lo que uno escucha, lo que se habla con gente ligada al baloncesto, es lo que se ve. Estamos en una de las peores crisis que tiene el baloncesto en Costa Rica. El baloncesto era el segundo deporte en importancia del país. Es muy triste.

¿Faltan figuras, ídolos, en Primera División?

Totalmente. Creo que casi la última figura así como que sonaba fue Cristian Chavarría; todavía estaba jugando hace uno o dos años. Hay jugadores buenos, pero no relevantes y también al no estar cubierto por prensa nadie se da cuenta de nada.

Tiempo atrás el baloncesto masculino de Primera se sostenía con patrocinadores. ¿El retiro de Ferretería Brenes marcó un punto determinante para el baloncesto?

Sí y no. Fue importante porque fue un equipo protagonista, que administrativamente hizo la cosas muy bien. Ferretería Brenes era campeón constantemente, pero no tenían la culpa de tener un buen patrocinio. Lo ideal era que otros copiaran eso para tener mejor competencia. San Ramón hizo esfuerzo importante, pero es difícil. No es que volvamos a que casi solo haya un campeón todos los años y pierde interés el campeonato, habrá que buscar algún método para que se puedan equiparar los equipos, no todos, pero por lo menos 3 o 4.

¿En qué momento desaparecieron los patrocinadores?

Es algo que se viene acumulando, vas viendo que cada vez va peor, la gente se va desinflando y los patrocinadores se van. Eso es lo que está pasando.