‘Marea’ de gente adornó la costa

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Puntarenas. El mar de gente que se hizo presente en el Puerto, por la clásica Sol y Arena, adornó la costa y llenó la competencia de gritos de apoyo y júbilo para acompañar a los atletas.

Cerca de 9.000 competidores se inscribieron, 2.000 más que el año anterior, y se movieron al ritmo de las olas para ser protagonistas de una de las carreras más concurridas de todo el país.

A esa cantidad hay que agregarle 2 mil más “colados”, que también llegaron para hacer su papel sobre la arena.

Muchos lo hicieron por recreación, en familia, y otros porque “al menos una vez hay que hacer esta clásica”.

“Siempre es bonito venir a compartir con los amigos y en familia, es una rica experiencia”, manifestó Hazel Hernández, una de las corredoras que se puso las tenis para vivir esta experiencia.

Entre la cantidad de atletas también se hicieron presentes jóvenes de Olimpiadas Especiales.

“Entrené toda esta semana para estar en esta carrera, me gustó el clima y la gran cantidad de gente que se hizo presente”, aseguró José Alberto Peña, quien compite usualmente en ciclismo.

Como parte del reto, German Ramírez, un invidente, cumplió un gran sueño al cruzar la meta.

“Es la primer carrera a nivel nacional, queremos romper barreras porque es la primera vez que un no vidente llega a esta clásica”, manifestó Edwin Arias, quien acompañó a Ramírez durante los 10 kilómetros del recorrido.

La salida se dio un kilómetro antes del Hospital Monseñor Sanabria, para llegar cerca del muelle.

Al finalizar, algunos corredores aprovecharon y se quedaron en el Paseo de los Turistas disfrutando del vigorón y el churchill, dos tentaciones de la zona.