En los Yanquis la enfermería se sigue abarrotando, pero el equipo continúa ganando y ya tomó el comando de la pesada División Este de la Americana.
El jueves se lesionó Andy Pettitte, uno de los pocos abridores de garantía en Nueva York después de CC Sabathia, y las malas noticias se acumulan.
El paracortos Derek Jeter no regresará hasta después del Juego de Estrellas, nadie sabe si el tercera base Alex Rodríguez jugará en el 2013 y algo similar se puede decir de Mark Texeira, el primera base.
Asimismo, el catcher Francisco Cervelli es una interrogante y el lanzador Ivan Nova aún no sale de la lista de lesionados.
El jardinero Curtis Granderson apenas está tomando ritmo y la lista sigue y sigue.
Sin embargo, el equipo encontró héroes en esta adversidad; de tal modo, el segunda base Robinson Cano se luce como el único madero fuerte que juega de forma consistente con los Bombarderos del Bronx.
El dominicano acumula 10 jonrones y tiene un promedio de bateo de .298, nada despreciable.
En la lomita Hiroki Kuroda, ya con cinco victorias, lanza a su mejor nivel. También está el apoyo de Mariano Rivera, el mejor cerrador de todos los tiempos, quien lidera el Joven Circuito con 16 salvamentos en la campaña del 2013.
Los números de los Yanquis no son los mejores (son 13 en la liga en carreras anotadas y 11 en efectividad desde la lomita), pero ganan y lo hacen con mayor frecuencia que rivales directos como Medias Rojas, Orioles o Rays.
Va a ser una temporada larguísima y los aficionados esperan que el equipo juegue mejor cuando las estrellas vuelvan; pero cabe la duda: ¿será esto un cambio de guardia?
En postemporada, si la tienen, se podrá contestar esa pregunta.