Los Dodgers invirtieron muchísimo en tener la planilla más cara de las Grandes Ligas, pero ni así consiguen salirse del fondo de la división y ven lejos la postemporada.
Y cuando se habla de la Gran Carpa, decir que se tiene el roster más caro es ser la organización que más gasta en salarios en casi todo el mundo. Ya solo gastar más que los Yanquis es un gran hito deportivo.
Sin embargo, los $220 millones que pretenden gastar en este 2013 no han tenido resultados deportivos, ya sea por las lesiones que les han afectado en este inicio de campaña o simplemente porque sus bates no calientan y los brazos no consiguen control en la lomita.
Bates fríos. Los números de la ofensiva de los angelinos son paupérrimos, siendo la antepenúltima en carreras anotadas (122).
Es un equipo que se embasa mucho, de hecho es el tercero en esa estadística, pero no lleva a los peloteros a tierra prometida.
El poder está totalmente apagado en el Dodger Stadium. Es impensable que un equipo con jugadores como Adrián González y Matt Kemp sea el segundo peor en jonrones en la temporada, superado solo por Miami, un equipo que se desarmó enviando varios de sus titulares a Los Ángeles.
De hecho, el mejor jonronero de los Dodgers es Carl Crawford, con apenas cinco vuelacercas en los 35 juegos que lleva la campaña.
Aunque algo podría mejorar, la enfermería ha ido decreciendo y en la actualidad Hanley Ramírez y Mark Ellis son los únicos bateadores importantes que el equipo tiene fuera por lesión.
Pitcheo tampoco funciona. Con Zack Greinke (el pelotero que más ganará este año con $21 millones) fuera por lesión, la rotación de los Dodgers ya no asusta como se pretendía antes de iniciar el año.
Aunque no es solo él. Josh Beckett tiene una alta efectividad de 5,13 y no ha conseguido ganar un solo partido en siete salidas.
Hyun-Jin Ryu no es garantía, pero se sostiene firme en la alineación con cuatro triunfos.
El único que se salva es el Cy Yong Clayton Kershaw, con efectividad de 1,62 pero solo tres victorias, merced a la triste ofensiva que no le apoya.