Los Cavaliers de Cleveland se deshicieron más fácil de lo esperado de los Bulls de Chicago y ya esperan rival para dirimir la final de la Conferencia del Este, una instancia que LeBron James visita por quinta temporada consecutiva (disputó cuatro con el Heat de Miami).
La aplastante victoria de anoche, 94-73, en el United Center de Chicago, acabó de definir en seis juegos una serie que empezó muy pareja y se inclinó totalmente del lado de los Cavs en los dos últimos encuentros.
¡Y James fue un mero mortal ayer! El astro tuvo una velada de pésima efectividad (encestó 7 de sus 23 tiros) pero encontró ayuda en un impensado juego colectivo de Cleveland: cinco jugadores, incluyendo las 15 unidades del Rey, sobrepasaron la decena de puntos.
El suplente Matthew Dellavedova fue el mejor encestador de la visita, con 19 puntos, y el centro Tristan Thompson sorprendió con una estelar actuación de 17 rebotes.
Los Cavaliers, que disputaron la serie ante Bulls con la baja del ala-pivote All Star Kevin Love, tampoco contaron anoche con el base Kyrie Irving, la otra estrella del equipo, quien se lesionó temprano y abandonó el juego con seis puntos.
Por su parte, Chicago fue un caos que se desplomó ofensivamente desde el cierre del segundo cuarto, cuando los Cavs tomaron el comando del marcador con una seguidilla de 20 puntos por solo cuatro del local.
Tanto así que los Bulls anotaron menos puntos en la segunda mitad (29) que en el primer cuarto del encuentro (31).
David Blatt, a cargo de Cleveland, podría convertirse en el primer entrenador novato en llegar a una final de la NBA desde que lo hiciera Paul Westphal con los Suns de Phoenix en 1993.
Para eso, los Cavs esperan al ganador de la serie que los Hawks de Atlanta comandan, por 3-2, sobre los Wizards de Washington.
El sexto juego de ese emparejamiento será hoy, a las 5 p. m. (hora tica), en el Verizon Center de la capital de Estados Unidos.
Anoche jugaban los Clippers, en casa, con la posibilidad de eliminar a los Rockets.