Unas horas después de la cirugía para reparar las fracturas que sufrió en sus muñecas, la salud del atleta paralímpico Laurens Molina mostró una gran evolución.
“Me he sentido muy bien, estoy en mi casa, muy diferente a lo que pasó el jueves. Me hicieron la primera terapia, la inflamación ha bajado bastante, puedo flexionar casi toda la muñeca y los dedos, y el dolor es de uno por ciento”, contó ayer el deportista.
Molina colisionó contra un auto el jueves, mientras se entrenaba en la radial de Sabana Norte, y producto del percance se fracturó las dos muñecas.
En una cirugía realizada la noche del viernes, en la Clínica Bíblica, se le colocaron varios tornillos en ambas manos y ayer fue dado de alta a las 9 a. m.
“Ya me pude cepillar los dientes solo, rasurarme, bañarme, fue un cambio total, poder hacerlo fue una gran alegría, poder usar el teléfono y tratar de responderle a toda la gente que me ha demostrado su apoyo”, contó.
“Hasta la presidenta Laura Chinchilla habló con mi esposa y mi madre, las alentó y les dijo que iba a hacer la romería por mi pronta recuperación”, agregó.
Precisamente, el miércoles Molina ofrecerá una conferencia de prensa para contar todos los detalles de la cirugía y la recuperación, así como agradecer a quienes lo alentaron en este trance.
Por recomendación médica, Molina permanecerá dos días en reposo, colocándose hielo en las muñecas cada dos horas y haciendo solo movimientos leves.
“Mi ansiedad puede decir muchas cosas, pero yo voy a estar sujeto a lo que los médicos me digan. Quiero obedecer porque estoy joven y fue un accidente del que me puedo recuperar y seguir corriendo, no quiero apresurar la rehabilitación”, aseguró.
Laurens expresó su deseo de llegar a un acuerdo con los dueños del vehículo contra el que colisionó, para poder seguir entrenando.