En un principio sintió que su año deportivo se esfumaba, pero unas cuantas horas después, asimiló el hecho y solo hizo una ligera modificación de planes.
Laurens Molina entrenó ayer, como lo hace desde hace 20 años, en la radial al norte de La Sabana.
Sin embargo, por primera vez en su trayectoria sufrió un percance con un automóvil, justo en la semana en que anunció su participación en la Maratón de Nueva York, y posiblemente, en la de Chicago.
Molina iba embalado por el lado derecho de la carretera y no logró esquivar un carro que, marcha atrás, salía de un parqueo.
El saldo del incidente fue ambas muñecas fracturadas (la izquierda un poco más grave) y descartar la participación en la competencia que se realizará en la ciudad de los vientos el 13 de octubre.
“No quiero solo montarme en el avión. Quiero representar a Costa Rica de la mejor forma en cada evento. Por eso es mejor descartar la de Chicago de una vez”, dijo Molina, convencido en su discurso.
Posterior al suceso fue llevado al Hospital San Juan de Dios, donde le hicieron placas y lo enyesaron.
Después, en consenso con los médicos, optaron por practicar una operación lo más pronto posible, la cual estaba prevista para anoche en la noche en la Clínica Católica.
“La fisura que tengo es complicada, pero con la colocación de unos tornillos la recuperación será más rápida”, contó Laurens.
Él mismo pronosticó que el tiempo de incapacidad no será mayor a una semana; por lo cual, tampoco perderá masa muscular en sus extremidades superiores.
Molina es consciente que lo acaecido fue muy circunstancial; pero también mencionó que la falta de infraestructura adecuada genera este tipo de riesgos.