Laurens Molina intensifica sus entrenamientos porque tendrá un mes muy ajetreado.
El 1.° de noviembre competirá en la maratón de Nueva York, ocho días después correrá la Maratón de Oita en Japón y el 29 de noviembre dirá presente en la maratón de Mar del Plata, en Argentina.
La intención de Molina es hacer la marca A para asistir a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, que para los 42 kilómetros con 195 metros en silla de ruedas está fijada en 1:35:00.
"Sé que es algo atrevido despedir el 2015 con tres maratones de fama mundial en uno solo mes. Será duro pero eso es lo que me gusta, para eso entreno para competir ante quien sea y donde sea" dijo Laurens Molina a través de la oficina de prensa del Comité Olímpico.
El tico afirma que está muy emocionado por iniciar el gran reto que se avecina.
"La maratón de Nueva York es la carrera donde ningún atleta se siente solo durante los 42 kilómetros, pues durante todo el recorrido se calcula hay 2 millones de personas alentándonos y, por si fuera poco, 315 millones de personas la seguirán por televisión en el mundo entero", destacó.
Una vez finalizada la carrera neoyorquina un vuelo ultramarino espera a Laurens para llegar a Tokio.
"En Japón me espera un rival extra, el cambio brusco de 15 horas por delante pesa en el organismo. Correr la maratón de Japón es un desafío corporal donde ya en los últimos tramos de la competencia todo duele y la única medicina que existe es pasar la línea de meta", aseguró.
De Japón, Laurens regresará a Costa Rica, estará en casa pocos días y se marchará a Argentina.
"Es la primera vez que voy a correr la maratón de Buenos Aires donde gracias a nuestra constancia y buen nombre los organizadores me invitaron. Yo espero llegar a retribuir esa invitación dando una buena demostración en las calles albicelestes. Luego regreso al país para iniciar la planificación del 2016", apuntó.