San Isidro de El General. La penúltima etapa de la Vuelta a Costa Rica fue incapaz de marcar diferencias en la general y le dejó al Cerro de la Muerte la responsabilidad de juzgar al campeón.
El recorrido de casi 160 kilómetros entre Palmar Norte y Buenos Aires tuvo un poco de todo, desde la disputa de dos metas volantes hasta un premio de montaña en el difícil Alto de San Juan.
Fue una etapa de desgaste para el Citi-Economy, dueño de la camiseta dorada con José Adrián Bonilla y por lo tanto obligado a controlar el pelotón.
Juan Carlos Rojas (JPS-Giant) se dedicó a mover la caravana para ponerle trabajo a Champulón, mientras que Freddy Montaña (tercero de la general) se conformó con resguardar su distancia.
En medio de tanto control fue Gregory Brenes (Movistar) quien aprovechó para hacerse con la etapa, un premio de consolación para un corredor que hace rato quedó fuera de la pelea.
Con la general intacta, la Vuelta tendrá este año un cierre como hace mucho no vivía, con un líder defendiendo una ventaja mínima y dos corredores a la espera de hacer la hombrada y dar la sorpresa.
Pros y contras. La estrategia que utilicen hoy los líderes de la carrera estará estrechamente ligada a las características de cada uno.
De todos ellos es el líder Bonilla quien exhibe el mayor número de credenciales para llegar al título.
Además de su lógica ventaja en el reloj, Champulón ya demostró que mejoró mucho en la escalada.
Su solvente victoria en el trayecto hacia Pérez Zeledón le otorga el cartel de favorito, pues ya demostró tener lo necesario para escalar el macizo y todavía más para bajarlo.
Por si fuera poco, también goza de uno de los conjuntos más sólidos de esta edición, con escuderos de lujo como Henry Raabe, Marconi Durán y la sorpresa de Josué González como el principal peón del Citi-Economy en esta edición.
Por su parte, el colombiano Freddy Montaña ya dejó claro que lo suyo es subir en la cronoescalada, mas no así el descenso, pues si bien no es malo, no se le ha visto a la altura de la destreza de Juan Carlos Rojas o del mismo Bonilla.
Eso sí, Montaña cuenta con dos dos hombres de gran factura a sus costados como Luis Fernando Camargo y Rodolfo Torres, aunque les ha faltado empuje en el ataque.
Finalmente aparece el Rey Juan Carlos, hasta hace poco favorito pero a quien la falta de gregarios le ha pasado una factura altísima.
Rojas, actual campeón defensor, expuso su corona como líder de filas de un cuadro limitado, pues los suyos no han podido arroparlo cuando le ha hecho falta.
A su favor juega lo fuerte de su trepada y técnica de su descenso, mas cuando le toca ponerle el pecho al viento como hasta ahora sus opciones se reducen.
Habrá que esperar para ver qué trae la carretera para cada uno y desde luego cómo los tratará su majestad la montaña en el siempre difícil regreso a casa.