La otra carrera se vive en la espera

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Alajuela. Un fuerte olor a Cofal penetra en la nariz mientras decenas de corredores estiran piernas y hablan entre sí para apaciguar los nervios.

Son los momentos antes de ser el protagonista de la carrera y durante estos largos minutos los atletas tienen cientos de formas de “matar el tiempo”.

Algunos, más ansiosos que otros, se bajan de la buseta que los traslada en el punto de cambio e inmediatamente se quitan su abrigo y empiezan a calentar.

Sin embargo, con el pasar de los minutos se dan cuenta de que su equipo viene muy atrás y vuelven a ponerse su sudadera o jacket para hacerle frente al inesperado frío, más en los relevos a la altura de San Ramón.

“Estiro bastante. Estos minutos se viven con ansiedad. La mayor preocupación es no ver el relevo y dejarlo pasar”, indicó Adriana Barboza, de la empresa DHL.

Y no era para menos, pues su compatriota nunca la encontró al finalizar su relevo, más bien fue ella la que tuvo que buscarlo entre la multitud para hacer el cambio.

Casos como estos son frecuentes, más entre el mar de gente, bicicletas, motocicletas, cámaras y vehículos acompañantes.

El caos a veces impera. Unos hacen el relevo en un punto y otros en otro, pero bueno, lo importante es hacerlo para seguir en la carrera.

“Tengo 10 minutos de estar calentando, pero calculo que en unos 38 minutos estará pasando mi colega”, explicó Guillermo Loaiza, del Banco de Costa Rica, mientras espera abajo del puente del Real Cariari en Alajuela.

Para otros, como el equipo San Isidro Evolución, la experiencia es única, pues traen en sus filas a atletas que por primera vez viven la experiencia de esperar su turno.