La Maratón Internacional San José Costa Rica cumplirá 23 años el próximo 2 de diciembre, cuando nuevamente un africano intente hacer la mejor marca en una carrera tica de 42 kilómetros.
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Su historia en el asfalto del territorio nacional la convierte en la más longeva de las que están activas actualmente, luego de su debut, en 1995.
Para ese momento el ganador en masculino fue el mexicano Mario Peña, con 2:27:36, y se mantuvo como un crono bajo hasta que en 2012 el estadounidense Fernando Cabada rompió el récord (2:19:33).
Pero tan solo un año después apareció el keniano Hillary Kimaiyo, haciendo un tiempo de 2:17:27, que hasta ahora sigue siendo el mejor entre las maratones costarricenses.
De hecho, esa marca está lejos de las otras maratones actuales. En Tamarindo el registro más destacado es de 2:26:50, en Correcaminos 2:24:32, en la Maratón San José de la Municipalidad es 2:28:55 y en Maratón Cartago, que se corrió por primera vez este año, se hizo 2:24:39.
Para este año la Asociación Maratón Internacional Costa Rica vuelve a traer un atleta de Kenia, país que ha ganado las últimas cinco ediciones, desde que Kimaiyo impuso la marca.
Sin embargo, ninguno ha podido romperla. En esta ocasión estará ante el reto Nelson Mokori, de 26 años, con su mejor presentación en 2:17:56.
La organización hoy se enorgullece de mantener la tradición con estos corredores, pues desde su punto de vista eso hace grande a la prueba.
"El espíritu de buenos eventos es tener gente rápida para hacer mejores marcas y que se exija, por eso creo que el evento de nosotros es el más rápido", comentó Guillermo Sáenz.
Desde esa visión, Sáenz cree que carreras de este tipo se deberían aprovechar más en el país.
"Con los esfuerzos de diferentes organizadores se podría hacer un ranquin de competencia, poner a todos los atletas a competir entre sí de forma organizada, con puntos de acuerdo a las carreras. Creo que para eso pueden servir eventos como los nuestros u otros, para que se prueben entre ellos", agregó.
Para Sáenz la maratón no nació solo con el fin de hacer un negocio, sino de dejarle algo al deporte. Sus ejemplos para hacerlo es tomarse enserio la parte competitividad y masificar la disciplina en niños.
En este último intento abren 1.000 cupos gratis para niños en distancia de 4 kilómetros.
Para la edición 23 todavía quedan espacios en todas las distancias (42 km individual y relevos, 21, 10, y 4 km).