San Sebastián
Tienen apenas seis meses practicando halterofilia y ya muchos hablan de que en unos años estarán representando a Costa Rica en mundiales y Olimpiadas.
Las hermanas Ana Victoria y María Virginia Rodríguez Araya debutaron en Juegos Deportivos Nacionales (JDN) rompiendo récords y sorprendiendo a organizadores, entrenadores y competidores.
Ambas ganaron las tres medallas de oro a las que podían aspirar y rompieron récords en cada turno en que levantaron pesas.
María Virginia tiene 16 años y ayer se dio el lujo de dejarse diez récords, tras dejarse las marcas de envión y arranque en JDN, Youth Nacional, Junior Nacional y Senior Nacional, y dejarse los dos récords en el puntaje general.
"Yo esperaba ganar medalla pero no esperaba romper tantísimos récords y hacer tan buen papel", confesó María Virginia, la menor de la familia.
Su hermana tuvo un papel parecido, ya que se dejó siete marcas, tras superar los registros en envión y arranque de JDN y Junior Nacional, arranque en Senior Nacional y los dos récords en el puntaje general.
La atleta de 18 años contó que ambas empezaron en la halterofilia en enero, luego de que en el centro en donde practican crossfit les dijeron que probaran en esa disciplina.
"Tengo un amigo que hace halterofilia y va a crossfit con nosotros. Él nos dijo que nosotras teníamos bastante potencial, que nada más era pulir la técnica, entonces fuimos a probarnos a San Ramón y el entrenador nos dijo que estábamos muy bien, entonces empezamos a pulir técnica y a entrenar muchas horas", aseguró la mayor de las hermanas.
Su capacidad sorprendió a Rafael Pacho, un cubano que funge como secretario general panamericano de la disciplina y quien ha llevado a varios atletas a las Olimpiadas.
Para él las hermanas son un diamante en bruto, que si se saben pulir le van a dar muchas alegrías al país.
"No quiero apresurarme pero al llegar acá, al verlas entrenar y verlas esforzarse como lo hacen a diario, pensé en dos grandes deportistas que ha tenido Costa Rica, que son Silvia y Claudia (Poll) y creo que ellas pueden llegar a ser la Silvia y la Claudia de las pesas", opina Pacho, quien está en el país asesorando a la Federación de Halterofilia.
El experimentado dirigente aseguró que con una buena planificación, Ana Victoria y María Virginia podrían estar en los Olímpicos del 2020.
"Creo que si se hace un proyecto importante de cara a los Juegos Olímpicos del 2020, pueden llegar. Hay tiempo suficiente. En cuatro años esas dos niñas pueden crecer significativamente y acercarse a la élite mundial", finalizó el cubano.
Con él coincidió Fernando Esquivel, presidente de la Federación y quien mira con ilusión el futuro de las palmareñas.
"Tienen un potencial incalculable, ellas son una verdadera joya que apenas está empezando a pulirse pero que nos han demostrado que tienen calidad física y humana. Estas niñas prometen, son de tomarlas ahora y darles un trabajo específico, técnico, para llevarlas si fuera posible a los próximos Juegos Olímpicos, esa es la meta", afirmó Esquivel.
Metas altas. Ambas hermanas tienen grandes sueños pero esperan ir poco a poco, participando primero en panamericanos de su categoría, mundiales y esperan estar algún día en la Olimpiada.
En ese sentido la más ambiciosa es María Virginia, a quien Pacho y el entrenador Jorge Cárdenas le auguran un mejor futuro.
"Por el momento quiero ganar medalla en el próximo panamericano sub-17, que es en Guatemala en setiembre. Ganar medalla en los Panamericanos del otro año y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Las Olimpiadas siempre serán el sueño de todo atleta", aseguró María Virginia.
Su hermana también espera cosechar triunfos en poco tiempo.
"Tengo muchas aspiraciones. Ahora hay un Centroamericano femenino en setiembre y quiero dejar a Costa Rica muy en alto. A final del año hay un universitario en México, espero que me vaya bastante bien y el otro año espero dar buena pelea en los Panamericanos", finalizó Ana Victoria.