Jeter hace historia con su hit 3.000

Es el primer jugador de los Yanquis en alcanzar esa cifra, mágica en el beisbol

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Nueva York Rodeado por sus compañeros después que la bola cayó en las gradas del jardín izquierdo, bañado por una lluvia de ovaciones de sus fanáticos, Derek Jeter se convirtió ayer en el primer jugador de los Yanquis de Nueva York que alcanza los 3.000 hits.

Y lo consiguió nada menos que con su primer jonrón del año en el Yankee Stadium. Un logro histórico digno de todo un capitán.

Con un buen swing de su bate frente al abridor de Tampa Bay, David Price, Jeter entró a una lista exclusiva. Se convirtió apenas en el 28.° jugador de Grandes Ligas que alcanza los 3.000 hits, y el único además de Wade Boggs que lo logra con un vuelacerca.

Jeter observó el toletazo mientras abandonaba la caja de bateo y aplaudió con fuerza al pasar la primera base. El inicialista de los Rays, Casey Kotchman, fue el primer jugador en felicitarlo, tocándose la gorra mientras Jeter pasaba satisfecho la almohadilla.

Para entonces, todos los compañeros de Jeter ya estaban festejando en el banquillo, levantando los brazos al unísono. Un momento especial para el famoso número 2, que logró su segundo hit del partido a las 2 p. m. del Este de Estados Unidos (12 m. en Costa Rica).

La pelota, una de las que fueron especialmente marcadas para la ocasión, desapareció en medio de un grupo de fanáticos, unas cuantas filas detrás del muro.

Christian López, de Highland Park, Nueva York, estaba sentado en la sección 236 del graderío, y fue quien se quedó con la reliquia. Devolvió la pelota a los Yanquis para que Jeter se la quedara.

Siguiendo su costumbre de mantener la concentración en el partido, el paracortos recorrió las bases velozmente. Pero no había forma de que tan importante momento pasara desapercibido.

Algarabía. Su buen amigo, el receptor Jorge Posada, recibió a Jeter con un abrazo cuando el torpedero arribó al plato. Mariano Rivera y el resto de los Yanquis estaban esperándolo detrás, incluyendo a todos los relevistas del equipo que salieron corriendo del bullpen.

Jeter, de 37 años y quien todavía atraviesa una temporada mediocre –de acuerdo con los parámetros de su exitosa carrera– saludó varias veces al público y luego apretó el puño y apuntó al palco donde estaban sentados sus padres y su novia, la actriz Minka Kelly.

Jeter también rindió tributo a sus oponentes. Apuntó a Price, mientras muchos de los jugadores de los Rays aplaudían su logro; incluso algunos salieron del dugout para honrarlo de cerca.

Al final del partido los Yanquis se impusieron 5-4, aunque el marcador a nadie le importó. Jeter incluso rebasó la marca de los 3.000, al batear de 5-5 con dos carreras anotadas y dos producidas.

El campocorto no pegaba jonrón desde el 8 de mayo, y este fue su primer palo de vuelta entera en el Yankee Stadium desde el 22 de julio del 2010. Esta semana volvió a jugar luego de superar una lesión.

Todas las leyendas de los Yanquis dejaron marcas distintas para la historia. Babe Ruth impuso el récord de jonrones, Lou Gehrig se convirtió en el Caballo de Hierro, Joe Di Maggio pegó de hit en 56 encuentros consecutivos, Yogi Berra ganó la mayor cantidad de campeonatos, Mickey Mantle conectó los leñazos más largos. Y todos ganaron alguna vez la Serie Mundial.