Londres. No fue paliza, pero sí victoria y otro oro para Estados Unidos en el baloncesto olímpico masculino, que además también se llevó la corona en femenino.
La victoria 107-100 sobre España cumplió con una presea exigida para un equipo que desde hace meses se comparó al mítico Dream Team, que inició su leyenda en el lejano Barcelona 1992.
Los estadounidenses cantaron victoria, aunque tal vez no a la altura de lo que pregonaban: que eran mejores con respecto al equipo que ganó el título de 2008 (también ante España) o que incluso tenían el talento para ganarle un partido Michael Jordan y compañía (1992).
Lo cierto es que esta nueva versión del Dream Team supo dar el espectáculo en unos Juegos que desde el primer momento se rindieron a su talento y dinámica.
Su versión femenina también revalidó el título, solo que por quinta vez consecutiva, una hegemonía digna de la leyenda ante la que sucumbió Francia (86-50).
En ese apartado, los quintetos norteamericanos se mantuvieron aferrados al ritual de la victoria.
Repartido. El resto de los deportes de conjunto se diluyeron entre una veintena de países.
En el voleibol femenino, Brasil repitió con el oro al derrotar a Estados Unidos, una suerte que su contraparte masculina no puedo igualar en el duelo ante Rusia, eventual dueño del oro olímpico.
Croacia ganó por primera vez el oro en el polo acuático desde su independencia en 1991, mientras que en femenino, la gloria llenó al conjunto de Estados Unidos, hasta la fecha ausente en esa presea desde su introducción en Sidney 2000.
En el hockey sobre césped, el oro no salió de Europa: Alemania se dejó el título en masculino mientras que Holanda hizo lo propio en femenino. Para los germanos, fue su tercer oro consecutivo.
El equipo francés de balonmano repitió la historia de Pekín 2008 y revalidó su corona olímpica, lo mismo hicieron las chicas del equipo de Noruega.