Investigadores quieren examinar pruebas positivas de Armstrong

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París (dpa). Los investigadores estadounidenses encargados de dilucidar la supesta relación con el dopaje de Lance Armstrong quieren examinar los análisis positivos de 1999 del siete veces ganador del Tour de Francia.

Pierre Bordry, director de la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), confirmó hoy haber recibido tal solicitud y prometido total cooperación. “Pueden preguntarnos lo que quieran, nosotros lo haremos”, dijo Bordry, considerado un riguroso luchador contra el doping.

El diario deportivo francés “L' equipe” publicó en 2005, después de la séptima victoria de Armstrong en el Tour, los resultados positivos de análisis realizados a posteriori en muestras tomadas en 1999.

El diario obtuvo mediante un truco los análisis efectuados en realidad de modo anónimo. En 1999 no podía detectarse aún la EPO. En una investigación posterior, en seis pruebas B congeladas del primer triunfo de Armstrong en el Tour se constataron huellas de EPO.

Pese a ello no se impusieron sanciones al corredor texano. En caso de un resultado positivo reconocido por la Unión Ciclista Internacional (UCI), Armstrog habría podido exigir la apertura de la prueba B, tal como se estipula en los estatutos de la Agencia Mundial Antidoping (AMA). Pero las pruebas B existentes de las pruebas A de 1999, todas negativas, ya habían sido utilizadas para los controles retroactivos.

Desde el punto de vista científico, Armstrong habría sido descubierto, pero no en el aspecto jurídico-deportivo. En 2005, la UCI consideró que no había motivo para actuar. El presidente de la UCI, Patrick McQuaid, dijo una y otra vez que nunca hubo un test positivo de Arsmtrong.

A su retorno hace dos años, Bordry propuso al ciclista norteamericano analizar de nuevo las pruebas de 1999, pero Arsmtrong lo rechazó y Bordry carecía de argumento jurídico.

Tras las acusaciones de su antiguo compañero de equipo Floyd Landis, las autoridades de Estados Unidos, bajo la dirección de Jeff Novitzky, emprendieron una investigación contra el heptacampeón.

Armstrong, que el pasado mes de julio se despidió por segunda vez del Tour después de 2005, negó siempre haber hecho trampas.