Redacción. EFE Beñat Intxausti (Movistar) estrenó el casillero español en el Giro de Italia al imponerse en un reducido sprint de cuatro corredores en la meta de la decimosexta etapa, disputada entre Valloire e Ivrea y en la que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) se mantuvo vestido de rosa.
Intxausti, líder general en la sétima etapa de manera efímera (solo le duró un día), fue el más rápido del cuarteto que logró despegarse del grupo principal en el último kilómetro de cara a la meta.
El grupo de favoritos entró a 14 segundos, con la maglia rosa de Nibali a buen recaudo.
Un día más el líder italiano estuvo atento y controló cualquier escaramuza peligrosa. Mantuvo la jefatura de las general con 1:26 minutos sobre el australiano Cadel Evans (BMC) y 2:46 respecto al colombiano Rigoberto Urán (SKY). Intxausti es noveno a 5:47.
El Movistar Team español, equipo con el que tiene contrato el costarricense Andrey Amador, continuó así su racha de victorias en la aclamada Corsa Rosa .
A las etapas conseguidas por Alex Dowsett en la contrarreloj y Giovanni Visconti en el Galibier, se suma la de Intxausti en una jornada de transición hacia la alta montaña que definirá el podio final. Un premio para el corredor vizcaíno y para su equipo, que movió sus fichas durante todo el recorrido.
Futbolista en sus inicios, Intxausti logró por fin “estrenarse” con una victoria en una de las llamadas “vueltas grandes” y de paso consiguió su tercer triunfo desde su debut profesional en 2007.
Hoy se disputa la decimosétima etapa entre Caravaggio y Vicenza, 203 kilómetros de terreno plano para sprinters .