Heat de Miami erige la promesa de una dinastía en la NBA

Cuando LeBron James arribó al equipo de Miami prometió, al menos, seis títulos para emular lo que hizo Michael Jordan en los Bulls

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La soberbia con la que LeBron anunció su decisión de dejar Cleveland por el soleado Miami. La parafernalia con la que Wade lo recibió a él y a Bosh en el American Airlines Arena...

Este equipo solo es medible por su capacidad de convertirse en una leyenda de la NBA.

James mismo se colocó esos estándares. No uno, ni dos, ni tres, ni seis títulos... Este Heat debe conseguir más que eso.

El número de seis anillos no es meramente antojadizo. Es el número de campeonatos que conquistó Michael Jordan con los míticos Bulls de los años 90.

Nadie sabe a quién se le ocurrió que la vida de LeBron sería una sempiterna trama de ser o no ser “El Rey” del baloncesto.

¡Tremenda tarea esa de medir su carrera con la de uno de los mejores atletas que ha visto el mundo deportivo! Pero es LeBron y así se medirá su vida y obra.

Reinado absoluto. Hoy el Heat de Miami reina en solitario en la cúspide del baloncesto mundial.

La extenuante exigencia por la que le hizo pasar los Spurs de San Antonio solo sirve para aunar una joya más a la corona, una fábula más a la leyenda.

El equipo que se sobrepuso a la paliza histórica de 36 puntos, que le robó el título del bolsillo a los jefes de toda una época.

Nunca más se podrá decir que LeBron se encoje en momentos grandes. Nunca más se podrá decir que el Rey abandona antes de tiempo o que sabe cómo darse por vencido. Nunca más.

El Heat anoche sepultó el pasado y colocó un punto de giro en la historia del baloncesto.

Derrotó, nada más y nada menos, que a Gregg Popovich, militar líder del conjunto que de una forma u otra fue el más bravo en la era post Jordan.

Esos Spurs de Tim Duncan que ganaron el campeonato de 1999, inmediatamente después del retiro de Michael. Los mismos que ganaron cuatro títulos y nunca habían perdido una final.

En el planeta NBA vivimos ahora en una nueva era, la del Heat de Miami. LeBron el líder, Wade su punto de apoyo, Bosh el sacrificio en la pintura.

Eric Spoelstra enfrentó sus postulados tácticos a los de un legendario Popovich y sobrevivió.

Los próximos años la liga girara alrededor de este equipo del sur de la Florida. Ya sea que ganen más títulos o no, siempre se hablará de a quienes vencieron o si es que alguien los logra vencer.

Un detalle para los que aman las comparaciones: James conquista su segundo título 10 meses más joven que Jordan.

Cuando LeBron James arribó al equipo de Miami prometió, al menos, seis títulos para emular lo que hizo Michael Jordan en los Bulls.