París (AFP). El francés William Gallas consideró en declaraciones a la prensa de su país que el seleccionador Raymond Domenech fue “el verdadero problema” de los Bleus en el Mundial de Sudáfrica-2010, en el que los galos fueron eliminados en la primera ronda.
“Si hubo un fiasco, hay razones y para mí no hay que cerrar los ojos, vienen del entrenador”, mantuvo Gallas en declaraciones a la publicación francesa Les Inrockuptibles, en la edición que saldrá mañana.
“El verdadero problema es el seleccionador”, agregó el jugador, uno de los más polémicos en Sudáfrica-2010 por su tensa relación con la prensa.
“Yo no estuve bien, no estuvimos bien”, reconoce, aludiendo a sus compañeros de equipo, que llegaron a hacer una huelga en el marco del Mundial tras la expulsión del delantero Nicolas Anelka, que insultó gravemente a Domenech según la prensa.
“Pero el entrenador tampoco estuvo bien”, insistió Gallas, que criticó al ahora exseleccionador, sustituido por Laurent Blanc tras la cita mundialista sudafricana, especialmente por no haber hecho que el equipo jugara con “dos delanteros”.
“Hasta los entrenamientos no estaban al nivel”, añadió Gallas. “Se pueden tener los mejores jugadores del mundo en un equipo, pero si no se tiene el entrenamiento que hace falta, no se obtendrán resultados”, señaló, antes de criticar el comportamiento de Domenech respecto a sus pupilos.
“Domenech no era abierto. Muchos jugadores no podían hablar con él. Era mi caso”, señaló Gallas, con 32 años y 84 partidos como internacional a sus espaldas desde 2001.
En su entrevista con el semanario, el defensa también trata de aclarar los insultos que Anelka dirigió a Domenech en el descanso del Francia-México (2-0 victoria del Tri). Según Gallas, la reacción del jugador se explica por un “hartazgo que duraba desde hace varias semanas”.
“Domenech nos dijo: ‘pongan su ego a un lado’. Pero pienso que él olvidó hacerlo”, juzgó Gallas, que mantuvo que el seleccionador se negó a hablar con Anelka tras la aparición del artículo de L’Équipe en el que se revelaron sus palabras contra Domenech.
Según Gallas, todos los jugadores estuvieron de acuerdo en boicotear el entrenamiento el pasado 20 de junio tras la expulsión del grupo de Anelka y a todos se les impidió pedir perdón por esa huelga.
Gallas rechazó la idea de que en el equipo galo existen “clanes” de jugadores, pues en la selección “había un muy buen ambiente”, y el rumor según el cual Yoann Gourcuff estaba aislado en el grupo, habida cuenta de que “nadie le apartó”.
El zaguero explicó que vio a jugadores “hundidos” y “abatidos” tras la derrota en el tercer y último partido de los Blues en el Mundial, contra Sudáfrica (derrotar francesa por 2-1).
Por su parte, Gallas lamentó no haber recuperado su brazalete de capitán, que heredó Patrice Evra, después de que el otro capitán, Thierry Henry lo perdiera junto a su titularidad.
“Lo más duro fue el modo en que ocurrió” pues “lo constato entrando en el vestuario” para el partido de preparación frente a Costa Rica, el 26 de mayo, con el brazalete en la camiseta de Evra. “Él (Domenech) me dijo: ‘De todas formas, no serías un buen capitán’”, contó.